Bilbao es una ciudad donde el automovilista en demasiadas ocasiones se siente perseguido por la policía y quienes les mandan, sin embargo permite que durante semanas, en plena Gran Vía, junto al número 57, alguien haya decidido acampar. La sensación de inseguridad y la suciedad del entorno es evidente, perjudicando la imagen de la ciudad y permitiendo un foco insalubre ante la pasividad de la policía
Menos preocuparse por perjudicar al automovilista y más atención, limpieza y seguridad para los ciudadanos. “A quien corresponda”