La historia se repite, hace una semana, domingo de la Behobia-San Sebastián, la capital guipuzcoana volvió a tener restricciones de tráfico, desvío de líneas de autobús y retenciones, también vehículos con matrícula extranjera aparcados en lugares prohibidos, sin que nadie les dijera nada.
Es el caso que denuncia C.V. donde un coche estuvo aparcado todo el día, hasta bien entrada la madrugada (la carrera acabó a mediodía). Horas y horas con coches aparcados literalmente encima de las aceras sin que nadie les dijera nada y mucho menos sancionara. ¿A qué se debe esta arbitrariedad?. ¿Dónde están los agentes de movilidad, esos que atosigan a diario? ¿Dónde están los que les mandan? ¿Reciben acaso instrucciones de no sancionar a los franceses infractores?, entonces ¿porqué no lo hacen?. ¿Ocurre acaso como con la ZBE de Bilbao que tiene horario?
Y lo peor es que hay precedentes, como cuando hay partidos de rugby en Anoeta o en cualquier calle o cruce donde los franceses de forma recurrente se saltan los semáforos en rojo y hacen giros prohibidos. Claro, será porque no entienden el idioma, nosotros sin embargo no entendemos la diferente barra de medir de la movilidad de Donostia, no es fácil entenderla. A quien corresponda