Coches en dirección contraria y otras confusiones frente a La Concha

FOTO RACVN

Después de varios años con las rejillas de ventilación reventadas y con un aspecto de abandono total, el Ayuntamiento de San Sebastián está realizando, una vez más, la reforma de estos respiraderos situados frente a La Concha en la confluencia de la Avenida de la Libertad con el inicio de la calle Urbieta, uno de los puntos negros generados desde los cambios de sentido de las calles del Centro.

La obra obliga al cierre del único carril de circulación para vehículos particulares (el central), obliga al cierre de la parada de taxis y la eliminación del aparcamiento de motos, utilizado este último actualmente y de forma provisional por los taxistas.

La señalización de obra se encuentra tras una cerrada curva lo que genera una enorme confusión, porque tanto el transporte público como los vehículos particulares deben circular por el carril reservado al transporte público, lo que ocasiona que algunos coches entren al parking creyendo que es el camino correcto, otros hacen lo propio por la salida, o sea circulan en dirección contraria, teniendo que hacer una complicada maniobra marcha atrás en la cuesta de salida del aparcamiento.

El asunto se agrava porque en este punto se encuentra la salida del parking, en curva (una verdadera locura que también generaron los cambios de sentido de las calles del Centro).

A las horas punta, desde hace varias semanas, la confusión es un espectáculo y los bocinazos en la zona, un concierto sinfónico, como suele pasar con demasiada frecuencia en Donostia en los últimos tiempos, tampoco los agentes de movilidad deben tener órdenes expresas en controlar esta peligrosa situación. A quien corresponda