Ha visitado San Sebastián con motivo del 5º Encuentro Empresarial de Elkargi, la primera sociedad de garantía recíproca (SGR) de nuestro país, que reunió a más de 1.000 representantes del mundo económico y empresarial nacional. Con el título “Quo Vadis Europa A dónde vas Europa”, nuestro protagonista fue ponente junto a personalidades de mucho peso en la esfera internacional como el exasesor de la Casablanca y estratega internacional Juan Verde el exalto representante de la UE para Asuntos Exteriores Josep Borrell o, por videoconferencia, el exprimer ministro de Italia Enrico Letta.
RACVN. Pese a que ya terminó con la ajetreada vida de ministro, sigue estando muy presente en diferentes medios de comunicación. ¿Echa de menos la adrenalina de los cargos de responsabilidad?
JOSÉ MANUEL GARCÍA-MARGALLO. Entiendo la política como el deseo de cambiar las cosas para hacer avanzar a tu país, por eso me ha interesado desde mis tiempos de bachillerato hasta ahora. Desde los puestos de responsabilidad, tienes la posibilidad y el deber de convertir las reflexiones en acciones concretas y es obvio que cuando estás en el Gobierno es mucho más fácil, pero también se puede hacer aportando ideas desde la reflexión.
RACVN. Como experto en economía, ¿Cuáles considera que son los principales desafíos económicos a los que se enfrenta España en la actualidad?
J.M.G-M. La economía española avanza a buen ritmo si se compara con la de otros países, pero arrastra problemas estructurales muy serios: crecemos porque crece la población, pero no porque aumente nuestra productividad la prueba es que las diferencias en renta per cápita con nuestros socios europeos apenas ha disminuido desde el C V . El paro sigue siendo el más alto de la Unión Europea y el que afecta a los más jóvenes está en cifras intolerables. a productividad, como antes he apuntado, sigue siendo nuestra asignatura pendiente: desde hace diez años, la productividad europea crece menos que la americana y, dentro de Europa, la española es la que menos crece. El desequilibrio de las cuentas públicas constituye otro de nuestros lastres. Además, el mundo está adentrándose en una cuarta revolución industrial, la tecnológica, un tren que no nos podemos permitir perder y para lo que necesitamos hacer reformas de calado, solo factibles si alcanzamos un consenso entre las principales formaciones políticas y conseguimos la colaboración de las fuerzas sociales y económicas del país. o que España necesita es un consenso como el que propició los Pactos de la Moncloa y no la fragmentación y polarización política y social que ha alcanzado límites intolerables.
RACVN. ¿Nos estamos marcando retos demasiado “optimistas”, como la controvertida Agenda 2030? ¿Es viable? ¿Estamos preparados para asumirla?
J.M.G-M. La Agenda es uno de esos mitos que confunden a la opinión pública. as fuerzas que han hecho de su derogación bandera parten de premisas erróneas. Comienzan diciendo que coarta la soberanía “En los próximos años, las necesidades de energía se incrementarán porque aumentará la población, la renta per cápita subirá y se acelerará el desarrollo de las nuevas tecnologías.” nacional y limita nuestras posibilidades de decisión autónoma. Error. La Agenda no incluye más que orientaciones generales no vinculantes, que cada país puede adaptar a sus circunstancias. Si no fuera así, no la hubiesen firmado los 19 países que se sientan en Naciones Unidas. Aunque desde posiciones de extrema derecha se sostiene que atenta a los valores occidentales clásicos, basta leer las intervenciones de las democracias liberales en la Asamblea de Naciones Unidas para constatar que tal afirmación no se sostiene. os objetivos que incorpora son irreprochables desde un punto de vista político y ético. Alguien se puede oponer a que luchemos por salvar el planeta, erradicar el hambre o combatir las enfermedades y la pobreza o que es evidente es que algunas políticas adoptadas a nivel europeo o
nacional, que dicen inspirarse en la Agenda , han ido demasiado lejos. Por ejemplo, una cosa es que haya que descarbonizar la economía para combatir el cambio climático y otra que haya que hacerlo lastrando la competitividad de nuestro sector agrícola o industrial respecto a países menos exigentes. El Pacto Verde que en la anterior legislatura impulsó Ursula von der Leyen no fue capaz de armonizar ambos objetivos y tendrá que ser corregido en la actual legislatura.
En el caso español, el gobierno de Pedro Sánchez se inclinó por la interpretación más extrema del Pacto Verde, aprobando decisiones antes de que ni siquiera hubiesen sido consensuadas en las instituciones europeas.
RACVN. El nuevo paradigma de la movilidad es eléctrico, seguros de la necesidad de cuidar el medio ambiente. ¿Qué opina de este proceso?
J.M.G-M. En los próximos años, las necesidades de energía se incrementarán porque aumentará la población, la renta per cápita subirá y se acelerará el desarrollo de las nuevas tecnologías. En un contexto tan competitivo como el que vivimos, esta energía tiene que ser además barata. Como es bien sabido, España importa gran parte de las energías que consume porque no tenemos ni carbón, ni petróleo ni gas. as energías renovables, por nuestras especiales condiciones climáticas, nos van a dar un gran margen de autosuficiencia que conllevará la posibilidad de reducir importaciones y, en consecuencia, costes. El problema estriba en que las renovables necesitan de otras energías de apoyo que garanticen un suministro de electricidad constante, seguro y asequible.
RACVN. Esta tensión-exigencia podría hacer colapsar nuestra red eléctrica. De hecho, el pasado 28 de abril ya tuvimos un aviso. ¿Se podría repetir?
J.M.G-M. Sí, si seguimos expandiendo indefinidamente las energías renovables sin modificar la red de transporte, sin mejorar la capacidad de almacenamiento y sin desarrollar nuestras interconexiones con los países vecinos. ientras esto no se consiga es una enorme imprudencia cerrar nuestros reactores nucleares, que proporcionan una electricidad de inmediata activación y no contaminante. En todo caso, resulta sorprendente que Teresa Ribera, acérrima enemiga de la energía nuclear cuando estaba en el Gobierno de España, se haya convertido en una de sus firmes defensoras desde Bruselas. No entiendo muy bien lo que pretende, para todos, menos para España.
RACVN. ¿Cómo ve el papel de la Unión Europea en la recuperación económica de España?
J.M.G-M. El salto que España ha dado desde su incorporación a la Unión Europea es impresionante en todos los terrenos. La sociedad y la economía española actual no tiene nada que ver con la que teníamos antes de nuestra incorporación
al proyecto europeo. En el mundo de hoy, y especialmente en el de mañana, la plena integración es imprescindible. La UE es consciente de que hemos vivido muchos a os en la edad de la inocencia: nuestro desarrollo dependía de una energía barata que Rusia nos suministraba, de la posibilidad de colocar nuestros excesos de producción en un mercado que parecía infinito como el chino y en descontar que no teníamos que gastar en defensa porque de eso ya se encargaban los americanos. Hoy todo eso ha terminado. No hay energía rusa, no hay mercado chino y no hay un paraguas americano. Como los males nunca vienen solos, esta tormenta nos ha pillado con las defensas muy bajas. En 2014, el PIB europeo era prácticamente el mismo que el de los americanos, desde entonces nos han sacado tres billones (con “B” de Bilbao) como consecuencia de varios factores… Industrias obsoletas -seguimos anclados en automoción y farmacéuticas, mientras que ellos han pasado sucesivamente al hardware y al software y las nuevas tecnologías-. Nuestras empresas son más pequeñas -en Estados Unidos se crean más empresas, más grandes y más modernas que en Europa-. De hecho, en los últimos cincuenta años no se ha creado en la Unión una sola megaempresa con un valor en bolsa superior a doscientos mil millones, mientras las seis mayores del mundo están en América. La inversión en nuevas tecnologías publica y privada es muy superior allí que aquí. La financiación es más barata y sus posibilidades de expansión mucho mayores, porque están menos encorsetadas por una regulación asfixiante y, además, se desenvuelven en un mercado menos fragmentado. Las recetas para salir de esta situación han sido expuestas de forma brillante por Letta y Draghi: por sí solo, ningún país europeo podrá sobrevivir si permanece aislado. España menos.
RACVN. Pensando en su perfil de político y diplomático con una visión europea y una postura generalmente pragmática, ¿Cómo valora, en sus facetas de economista y diplomático, la irrupción de Donald Trump en el panorama político mundial?
J.M.G-M. Donald Trump es consciente de que ha heredado tres problemas graves: un gigantesco déficit comercial un déficit fiscal muy elevado y una deuda pública impresionante casi la mitad en manos extranjeras, incluida China. Lo que
ocurre es que los remedios que propone aislacionismo político, proteccionismo económico y renunciar a ser el guardián del orden, sujeto a normas que nacieron gracias, sobre todo, al impulso de Harry Truman son erróneos. En un mundo en
el que las redes de valor están profundamente integradas, los aranceles perjudican a todos, pero más a quienes los establecen al hacer subir los precios de los productos finales perjudicando a los consumidores y los costes de la materias primas y agentes auxiliares que se incorporan a la producción nacional. El resultado es que subirán los precios, lo que dificultará la posibilidad de bajar los tipos de interés para mantener la actividad económica. Por fortuna, creo que Trump, como comerciante nato que es, se dará cuenta de que es imposible llevar a la práctica las extravagantes decisiones que ha avanzado y no le quedará otra que plegar velas. En caso contrario, podemos entrar en una guerra comercial planetaria e incluso en una recesión mundial.
RACVN. Parece que está de moda culpar al automóvil de todos los males y “la guerra al automóvil” no cesa. ¿Estamos preparados para este cambio de paradigma? ¿Es correcto? ¿Hay alternativas reales?
J.M.G-M. En los próximos años, como consecuencia de lo que se llama “megatendencias” aumento de la población, aumento de la renta, conectividad la movilidad va a crecer en términos exponenciales y de forma paralela lo harán los medios de transporte. Es obvio que el automóvil lo hará de forma significativa, porque permite más autonomía y libertad en la toma de las decisiones a un coste más atractivo. Aunque los medios de transporte público crecerán y mejorarán, nunca podrán ofrecer las posibilidades de autodeterminación en materia de tiempo, elección de destinos y privacidad que los automóviles proporcionan.
RACVN. Que consideración le merece la actividad incesante del RACVN en defensa del automovilista y, por ende, de la actividad industrial y riqueza que genera el sector.
J.M.G-M. La sociedad civil jugará en los próximos a os un papel más relevante que el que ha ostentado hasta ahora. En una época de comunicación masiva homogeneizada, simplificada y de acceso inmediato, la defensa de los intereses ciudadanos es capital. El RACVN lleva demostrando durante más de cien años su aportación a la industria del automóvil y su valía.
RACVN. Tuvimos la oportunidad de disfrutar de su compañía en actos del centenario del RACVN. ¿Cómo recuerda esos días?
J.M.G-M. Formar parte de su centenario fue un motivo de orgullo y satisfacción. No es fácil dar un servicio reconocido, continuado y de calidad durante tanto tiempo en un mundo tan competitivo como el que tenemos. Enhorabuena de nuevo y a por los doscientos.