
Xabier G. dice ser un usuario habitual de la A-15, la Autovía que une Gipuzkoa con Navarra, desde su inauguración en 1995 y hace algunas puntualizaciones.
“Ya han pasado treinta años desde que se inauguró está Autovía, con un paisaje increíble y una peligrosidad evidente, como carretera de montaña que es. Se han producido algunos accidentes graves, quizá el peor en dirección San Sebastián, cerca de Andoain, donde falleció toda la familia Peña, en un tremendo suceso, tras el cual se mejoró la señalización, se creó una rampa de frenado de emergencia y se colocó un radar de 80 km/hora. Ahora se observa un deficiente estado del asfalto y un mantenimiento mejorable, como en la mayoría de la red de carreteras”
“Me preocupan las retenciones que se producen a diario en las proximidades del Túnel de Belabieta, actualmente en obras. Llevamos años con obras que no dudo de su necesidad. La Diputación ha instalado en el acceso un radar de 60 km/hora y yo me pregunto ¿No hay manera de evitar las retenciones?, paso a diario y no he visto ninguna patrulla de la Ertzantza, tan solo las señales de obras que en ocasiones resultan insuficientes, porque los frenazos empiezan metros antes. Quizá no haya solución, quizá haya que pensar en reforzar la vigilancia en lugares tan peligrosos como este. Quizá se actué como ocurrió en el grave accidente al que hacía referencia anteriormente, cuando la desgracia ya no es evitable” A quien corresponda