Entre las locuras del Ayuntamiento de San Sebastián en materia de movilidad de los últimos meses, está la construcción de un aparcamiento para motos que duró unas semanas. Los conductores tenían que salir literalmente al carril taxi/bus para poder aparcar y desaparcar sus vehículos dado que por la parte trasera hay un muro. Las quejas fueron numerosas, también de los conductores de las más de 10 líneas de DBUS que transitan por el lugar, algunos bautizaron el aparcamiento como “el parking suicida”, Todo un despropósito y un ejemplo más de la improvisación con la que trabaja el del departamento que dirige Pilar Arana (PNV), el pasado 18 de agosto se anunció que a fin de mes se repondría el parking, creando un pasillo peatonal en la parte trasera. Casi dos meses después , la zona, frente a La Concha, presenta un extraordinario abandono como muestra la foto de I.E. recibida en “A quien corresponda” del RACVN, quien pregunta ¿qué hay de lo mío?