
A la mínima, San Sebastián se colapsa, algo que sucede desde el que Movilidad del ayuntamiento decidió cambiar el sentido de dirección de algunas calles, agravado por otras intervenciones encaminadas a torpedear el uso del vehículo particular y evidentemente ha resultado un éxito. Han conseguido que cualquier incidencia o evento colapse la ciudad
El pasado viernes todos caminaban hacia La Concha, escenario del simbólico inicio de la Navidad con el encendido de luces y un espectáculo de Drones. Desde media tarde la ciudad se colapsó con enormes atascos , algo que inevitablemente ocurre siempre que hay un evento, manifestación o una mayor afluencia de vehículos al Centro que mientras Movilidad no diga lo contrario es donde está La Concha y su entorno y por lo tanto a donde más gente quiere llegar al mismo tiempo

Lo que sí es evitable es que los cruces se colapsen, que el transporte público fluya sin los retrasos del pasado viernes y que las ambulancias puedan hacer su recorrido sin mayores dificultades, algo que no ocurrió durante el encendido de luces. Y la solución es bien sencilla, que los agentes de movilidad se ocupen de ello, algo que tampoco ocurre habitualmente en San Sebastián y de lo que tendría que preocuparse el nuevo alcalde, que dice no tener coche, pero sí ganas de mejorar una ciudad con varias vías de agua. La movilidad es una de ellas. -los gurús de la ciudad creen que precisamente la movilidad influyó en el resultado de las últimas elecciones y está detrás del cambio de alcalde de la ciudad-
Algunos que ya no gobiernan la ciudad, tomaron la equivocada idea de cambiar direcciones y acometer intervenciones al mismo tiempo que se desarrollaban las obras de la pasante ferroviaria, unas obras que llevan camino de diez años, desquiciando a propios y extraños . Vendieron la piel del oso antes de cazarlo. Alcalde, tome medidas y escuche, a pesar de que gente de su entorno, también algunas técnicos de su desastrosa área de movilidad, no lo han hecho en la última década. A quien corresponda