Como ya adelantó el RACVN en exclusiva, en conversación con Amaia Lizaso conductora de Lurraldebus y después se han hecho eco otros medios, el nuevo trazado del carril bus en la Calle San Martín de San Sebastián, es más estrecho que los propios autobuses. Con detalle publicaba recientemente El Diario Vasco que el carril mide 250 cm y los autobuses 255, lo que genera tensión en los conductores, roces y situaciones diarias de peligro con peatones y otros vehículos. ¿Con qué metro midieron los técnicos?, ¿d´ónde están las responsables políticas de este disparate? A este despropósito habría que recordar el cambio de dirección de las calles Zubieta y San Martín y la aparición de nuevos puntos negros; cruces en aspa, numerosos giros de vehículos a mano derecha, teniendo que salvar el carril bus, etc. etc. El silencio se ha instalado en los pasillos de Alderdi Eder, a pesar de que todos los grupos políticos son conocedores de la situación y ni el departamento que dirige la concejala Pilar Arana (PNV) que aunque ya ha anunciado que no se va a presentar a las próximas elecciones a fecha de hoy sigue siendo la responsable política de esta incomprensible situación, ni el propio alcalde de su mismo partido, Eneko Goia han abierto la boca. Es más, este asunto se ha convertido en arma arrojadiza entre partidos de cara a los próximos comicios, dos de ellos, el PSE que gobierna con PNV y el PP, ya han dicho que si llegan a la alcaldía volverán a dejar la ciudad como estaba. Sea como fuere ¿Qué han hecho los donostiarras para merercese esto?, ¿durante cuánto tiempo más van a seguir envueltos en un lío absolutamente innecesario?. Y para colmo, desde hace meses, la calle San Martín, salida del tráfico de la ciudad, tiene un carril inhabilitado, por razones que desconocemos con unos mojones que están en un estado lamentable . Los políticos pasan, sus obras se quedan y la herencia de la concejala Arana, pasará a la historia . “A quien corresponda”