Hay que reconocer que la movilidad de Donostia da mucho juego, por desgracia, en los últimos tiempos, no siempre el deseable.
L.M. nos envía la fotografía de un agente de movilidad, cuando menos peculiar; es del pasado viernes a mediodía en el cruce de La Cumbre, en el barrio de Aiete de Donostia. Se trata de un agente de movilidad, ese cuerpo , que en demasiadas ocasiones está a la caza y captura y que no goza en general de la empatía que debiera. Relajado, durante largo periodo de tiempo, sentado en su moto de servicio, a la sombra, encima del jardín y descalzo. ¿Qué hubiera pasado si cualquier motorista hubiera hecho lo mismo?. A quien corresponda