La tormenta estaba anunciada y no ha defraudado por ahora y esto no ha hecho más que empezar. La llegada de un mayor número de vehículos a la ciudad, convierte San Sebastián en un ambiente de caos absoluto. Este no es un fenómeno nuevo, la verdadera novedad es que ahora hace un año se han cambiado la dirección de algunas calles y cortado el tráfico en otras y eso y nada más que eso hace que la situación de colapso ya no sea puntual, sino una constante. El mismo alcalde que bendijo los cambios de direcciones ahora ha ideado un sesudo plan; cortar el acceso al Centro, nada menos que en 22 puntos, lo que hace que al poco tiempo del corte, el Centro sea una balsa de aceite, trasladando el problema al resto de barrios, afectando incluso a la variante y otras vías de acceso a la ciudad. O sea crearon un problema, que para solucionarlo han creado otro aún mayor . Es lo que en el circo llama, el más difícil todavía
Pongamos un ejemplo, un francés el pasado viernes fiesta nacional de Francia, podía entrar a las 11,05 al Parking de La Concha para hacer sus compras en su siempre deseado Zara, otro francés a las 11,40, no tenía problema para aparcar en el Boulevard e irse de pintxos por la Parte Vieja, pero sin embargo un donostiarra a las 12,45, no podía llegar desde Amara a Gros, a darle la medicación a su padre, un anciano de 80 años, porque los accesos a la ciudad estaban cortados .
Área de preguntas razonables. ¿Estos cortes son un ensayo de la famosa almendra central? . ¿Quién ha tomado esta decisión? Ya no está la concejala Arana, la nueva concejala de Movilidad es quien toma las decisiones?. ¿son medidas consensuadas con todos los concejales? ¿alguien sabe algo sobre si van a revertir los cambios de direcciones que como ha quedado demostrado son un error mayúsculo?
Fueron disimuladamente prudentes antes de las elecciones, horas después, se cortó el tráfico al vehículo privado en un tramo de la Calle San Martín y en breve arranca la remodelación del entorno de Anoeta, la desaparición de un carril de circulación en el Paseo de Errondo y otras dudosas decisiones si de lo que se trata es de hacer fluida la circulación y se hace para lo contrario vamos por buen camino.
Los comerciantes, los vecinos, los conductores de DBUS, los donostiarras en una inmensa mayoría, están que echan humo, mientras en la Calle Igentea esperan cada día los coches oficiales y sus chóferes para trasladar a los que nos invitan a dejar el coche en casa. “A quien corresponda”