M.U. dice saber porqué se ha reservado un carril con balizas de forma permanente en la Calle San Martín, inutilizando para la circulación, después de que finalizaran las obras y se abriera al tráfico sólo al transporte público y no a todos los automóviles como cuando se anunció en su cierre. “Es para denunciar” y así es, en la práctica en las últimas semanas y de forma continuada una pareja de agentes de movilidad, vigilan que los conductores no se salten esta prohibición, sancionando a quien lo hace y utilizando un carril de circulación exclusivamente para este cometido.
Esta prohibición supone en la práctica dar un importe rodeo por el Centro de la ciudad para llegar al mismo sitio, también es una forma de minimizar el conflictivo cruce creado entre las Calles Urbieta y San Martín, tras los cambios de sentido de la circulación.
Prohibir es la solución a un problema sin resolver. “A quien corresponda”