FOTO P.B.
Los cambios de direcciones de algunas céntricas calles de San Sebastián, no sólo fueron el inicio del caos circulatorio más grande que ha vivido Donostia en las últimas décadas, sino la creación de puntos negros y conflictivos, como el que denuncia P.B. en plena Avenida de la Libertad, frente a La Concha y el Hotel de Londres, en su confluencia con la Calle Urbieta. La estrechez de los carriles, la convergencia de la salida del Parking, una parada de taxis, un aparcamiento de motos (que hubo que rehacerlo por su equivocado diseño), y un carril bus, hacen que todos los días haya más de un disgusto, ocasiona la permanente rotura de los bordillos. Son numerosos los coches que han reventado sus neumáticos, además de accidentes de chapa. La semana pasada se produjo otro incidente cuyos restos han estado varios días adornando este punto negro, de nueva creación en la ciudad, gracias a las decisiones a todas luces equivocadas de los técnicos con el refrendo de los políticos. “A quien corresponda”.