
Como es conocido y para muchos guipuzcoanos padecido, el aparcamiento del Hospital Donostia está al 50% de su habitual capacidad, y no lo estará mejor en los próximos tres años como consecuencia de las obras de construcción de un nuevo edificio por parte de Osakidetza, junto a Onkologikoa .
Nueva hubo interés por parte del ayuntamiento de facilitar el acceso a la zona hospitalaria en coche, a pesar de haber tenido la oportunidad de haberlo hecho, ni en esta legislatura ni en las anteriores. Ahora con las obras y menor capacidad de aparcamiento la situación se ha agravado, pero tampoco parece importarle a nadie, más allá del enfermo y sus acompañantes.
Los empleados, algunos de los cuales tienen que acudir a su puesto de trabajo en su vehículo particular, lo están sufriendo especialmente, en algunos casos acuden a su puesto de trabajo por la mañana, con más de una hora de antelación, para buscar un hueco donde dejar su coche que también es herramienta de trabajo, porque el transporte público, que ha mejorado en los últimos años, no resuelve todas las casuísticas.
En este escenario, el ayuntamiento anunció la cesión a Osakidetza de una parcela en Illumbe, para que pudieran aparcar los empleados, utilizando un autobús lanzadera, han pasado varios meses y como denuncia I.B. la parcela está “itxita”. Dice nuestra seguidora “no parece una buena solución, pero menos es nada, pero se lo están tomando con calma, está claro que nunca fue un tema que les preocupara”

Entre tanto, la entrada de maquinaria propia de obra, hace que se produzcan nuevas retenciones a la entrada del pequeño aparcamiento, donde hasta las ambulancias padecen los cortes intermitentes. Los agentes de movilidad que pasan a menudo por la zona siguen en su línea, buscando el coche mal aparcado para ponerle una sanción, lo de regular el tráfico y facilitar el acceso, lo dejamos para otra legislatura . A quien corresponda