FOTO C.V.
Escribe C.V. indignada, para recordar que San Sebastián celebra la 72 edición de su Zinemaldia. “Históricamente cerraban al tráfico las proximidades del Teatro Victoria Eugenia, Hotel María Cristina y Kursaal, pues bien, desde este año, por la tarde, se cierra todo el Centro”, no cabe duda que se trata de un hecho sin precedentes e innecesario que incomoda a los usuarios habituales de la ciudad “la gente trabajamos y necesitamos movernos de un sitio para otro”
En estos tiempos de la moderna movilidad cabría incluso cuestionarse hasta que punto es razonable que una marca de vehículos sea el patrocinador oficial y que los invitados se trasladen en vehículo hasta la puerta del hotel, podrían hacerlo en bicicleta. Los políticos asistentes, ministros entre otros e incluso responsables de la administración relacionados con el medio ambiente, también acuden a ver cine en coche oficial con chofer (esto lo pagamos todos), si fueran consecuentes con sus discursos acudirían caminando o en su caso en transporte público, Pero predicar con el ejemplo no es fácil, sobre todo si es en materia de movilidad
San Sebastián, ensaya, por la puerta de atrás, la Zona de Bajas Emisiones, cuando un día sí y otro también corta el acceso y desvía, en modelo rebaño, los vehículos particulares por la orilla del río, en la que jamás hay agentes regulando los atascos, están en los cruces evitando que los coches se acerquen, aunque sea a distancia a la zona festivalera.
El coche les molesta y cualquier excusa les vale para prohibir, cuando no se inventan la contaminación utilizan cualquier evento para ampliar la zona restringida. La nueva concejala de movilidad de Donostia, Olatz Yarza (PNV), va a hacer buena a su antecesora y eso tiene su mérito. A quien corresponda.