M. G. se pregunta si es una cuestión de picaresca o sensación de impunidad, si realmente hay manga ancha con ellos, especialmente franceses o si las señales no son iguales en todos los sitios. Sea como fuere, es demasiado común observar verdaderas barbaridades con vehículos que visitan la ciudad, especialmente extranjeros y que en muchos cosos generan situaciones muy peligrosas desde la perspectiva de la seguridad vial. Es probable que los inoportunos y más que cuestionados cambios de circulación en la ciudad, que tantas confusiones han generado en el GPS, no hayan ayudado a ello, quizá el creer que no van a ser multados y que en caso de serlo no paguen la sanción también ayude, algo que no ocurre con quienes viven en la ciudad. Es frecuente observar giros en lugares prohibidos, conductores que se saltan los semáforos y hacen caso omiso a las marcas viales, invasión de los carriles taxi bus, incluso circular en dirección contraria para atajar unos metros. M. G. captó a este Renault Clío, con matrícula francesa que circulaba por la Avda. de Ategorrrieta, sentido Irún, realizando un giro de 180 grados, cambiando el sentido de la marcha, una maniobra prohibida y peligrosa. Un ejemplo, de los cientos que durante este verano, de loco tráfico en San Sebastián, han podido ver los donostiarras atónitos y no así quienes tienen que hacer respetar las normas. Este problema ¿no ocurre también en otras ciudades? “A quien corresponda”