La seguridad vial no es prioritaria para la movilidad de Donostia

FOTO C.V.C

Las cosas confusas como mejor se analizan es con detalle y este el caso que nos ocupa. Hay un cruce peligrosísimo y de mucho tránsito entre las calles Sanserreka y Paseo Duque de Baena a escasos 100 metros de la playa de La Concha de Donostia, con señales que prohíben superar los 30 km/h y que no respetan ni los repartidores de comida rápida. En el cruce, un juego de espejos cóncavos de seguridad, con más de 25 años de antigüedad, pintados, golpeados y frecuentemente mal ajustados.

La pasada semana, una vez más, uno miraba hacia Marte y el otro para Saturno, C. V. dice “llamamos a la Guardia Municipal quien muy diligentemente tomó nota, más tarde una pareja de agentes de Movilidad, se afanaban con un destornillador y un cacho de cable a darles una nueva vida, como si de gatos se trataran a los susodichos espejos. El agente durante las casi dos horas del operativo le sorprendía que ninguna patrulla hubiera visto el problema y que fueran los usuarios los que tuvieran que llamarles para “requerirlos”; es lo que hay. Los coches, las motos y hasta las bicis patrullas parecen que llevan otras prioridades . Los agentes dejaron los espejos fuera de la U.VI. al día siguiente el espejo, el mismo que se colocó hacía 25 años, durmió en el suelo

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Hoy es el día en que de dos espejos queda uno, abollado y pintado. Es bastante esclarecedora la historia de estos espejos mellizos del Paseo Sanserreka, ese al que se le quita el servicio de autobús un día sí y otro también, el último ayer domingo por los carnavales. El departamento de Movilidad tiene la cabeza en otro sitio, diseñando nuevos cruces en forma de X y creando zonas de conflicto y de peligro donde nos las había, y diseñando una zona de bajas emisiones, (decidida hace años), aunque no haya contaminación alguna, y estas pequeñas cosas que diría Serrat, pero fundamentales para la seguridad vial, no están en la mesa de la concejala, ni de la actual, ni de la anterior y mucho menos del alcalde (líder de los asuntos de movilidad en la ciudad) que tras perder 10.000 votos en las últimas elecciones dijo que iba a escuchar a los donostiarras, tampoco de su socia Garmendia que sólo critica estos asuntos en víspera de elecciones. Eso sí de vez en cuando sacan el radar móvil para esconderlo entre árboles, porque dicen que les preocupa la seguridad vial. El postureo con la movilidad de San Sebastián ya nos lo conocemos . A ver si para el próximo Olentzero con la colaboración de Mari Domingi colocan nuevos espejos y entre tanto no hay que lamentar ningún disgusto. “A quien corrresponda”.