Los vecinos de los barrios de Berio y Atotxa Erreka de San Sebastián llevan años solicitando medidas para mitigar el exceso de velocidad con la que se circula por sus zonas, con pendientes pronunciadas, hasta el punto en que un vecino simuló un radar de velocidad colocado en su propio jardín, hecho que hizo remover las conciencias de algunas personas de los pasillos de Alderdi Eder . Ha llegado la solución; dos badenes, uno para cada barrio con un diseño que con facilidad golpean los bajos de los vehículos, no hace falta más que ver las marcas que ya hay en el asfalto . El transporte público no se libra de estos resaltos que el propio comité de empresa de DBUS ya ha hecho llegar en forma de queja a la propia empresa municipal. Habrá que hacer como con el carril de la Calle San Martín, medir la altura e inclinación de los nuevos resaltes y comprobar si cumplen con la normativa al respecto, no debe superar los 5 milímetros entre el asfalto y el principio dela rampa, si no fuera así, según la ley, se consideraría un obstáculo y podría ser denunciado. “A quien corresponda”