Desde la pasada semana, San Sebastián tiene un nuevo acceso desde la GI 20 , conocida como la variante. A los pinchazos de Zuhatzu, Ondarreta, Añorga, Amara e Intxaurrondo ahora se añade el de Gros, una vieja aspiración de Donostia desde hace más de una década. De entrada es de agradecer el esfuerzo de la Diputación de Gipuzkoa por la creación de nuevas infraestructuras que permitan moverse con cierta agilidad, un bien escaso en nuestros días. Se trata de una obra que ha tenido una inversión de doce millones de euros y un tiempo de ejecución de dos años y medio.
El ayuntamiento de San Sebastián cree que esta nueva entrada del tráfico a la ciudad, aliviará la permanente congestión del río, lugar al que convergen todos los cambios hechos en los últimos años en el viario donostiarra, si esto fuera así ¿qué motivos ha manejado el ayuntamiento de San Sebastián para en vez de esperar a la inauguración de esta entrada, cambiar el sentido de las calles y tener la ciudad permanentemente colapsada?. Sea como fuese ya tenemos un nuevo acceso a San Sebastián por Gros. El tiempo nos dirá de la utilidad de esta nueva conexión y si es capaz de paliar el laberinto en que Movilidad ha convertido la ciudad desde el verano de 2 022….Pero tenía truco, como todo lo que hace Movilidad, truco y secreto, porque ayer se conoció que el ayuntamiento tiene previsto construir un parking disuasorio de varias plantas, justo en la salida de este nuevo vial, proyecto que no lo conocían ni algunos concejales ¿y porqué?, muy sencillo porque donde ahora se especula con un aparcamiento disuasorio de varias plantas, estaba planificado tras un largo proceso participativo, un parque, el parque Sorleku, los vecinos están que trinan. Una vez más la transparencia de Movilidad, se ha vuelto opaca, demasiado opaca.
Ahora bien, si lo que se pretende es que todos los vehículos provenientes de Francia entren a San Sebastián por el nuevo acceso, el caos es previsible, porque el vial desemboca en el barrio de Gros que precisamente no es un bálsamo de comodidad viaria, ya en la salida varios semáforos ralentizan el trayecto y la entrada por las laberínticas calles de Gros, es cuando menos cuestionable. Además justo frente a la salida están las cocheras de DBUS, y se ha priorizado sus accesos. ¿Los autobuses con turistas, también entrarán por el nuevo vial?
Esta salida se ha vendido como un acceso directo al barrio de Egia y el acceso no es directo, hay que bajar hacia Gros, pasar un grupo de semáforos para volver a subir a Egia, lo que en la práctica lo hace incómodo y quizá resulte más rápido la salida ya existente desde hace décadas por Intxaurrondo. Además si los vehículos que salen por Gros, eligen Egia para ir al centro por la estrecha Virgen del Carmen, Egia, Duque de Mandas, Iztueta, … el caos estaría garantizado. La salida de Egia sin embargo, sí es directa a la variante, así como a “todas las direcciones”, una indicación confusa, porque la salida directa a Bilbao se marca con un “Centro – Ondarreta”. El nuevo vial ha hecho que algunos vecinos para llegar a sus casas tengan que dar una vuelta de casi tres kilómetros, según lo denunciaban recientemente en #AQC. Y todo cuando San Sebastián estudia incluir en el Plan General de Ordenación Urbana la posible boulevarización de la variante por la que pasan a diario unos 60 000 vehículos y convertirla en una calle 30. Después de lo que se conoció ayer, la construcción de un aparcamiento disuasorio, las piezas encajan y Movilidad de Donostia, una vez más, ha actuado con premeditación y alevosía, llevan prometiendo a los vecinos de Marrutxipi un parque que ahora podría ser un aparcamiento. El barrio está indignado, es comprensible. A quien corresponda.