Nos escribe nuestro socio R.G. con la sana intención de aportar sobre el proyecto de las ZBE aparecido en prensa; ese mismo informe que días atrás decían que faltaba dibujarlo entre las concejalías de Movilidad y Ecología y que como descubrió y publicó el RACVN, Movilidad no sólo lo tenía dibujado sino que hasta fue enseñado de forma fugaz en una reciente jornada de trabajo en Bilbao. Dice R. G que lo primero habría que reforzar son los servicios públicos (autobuses, trenes, metro)….las afluencias horarias y demás y por otro lado reforzar y crear parkings disuasorios en la ciudad antes de aplicar las restricciones que acarrea la ZBE. Por otro lado R.G. cree que los vehículos con o sin etiqueta medioambiental deberían poder acceder a los parkings situados en el Centro, sin dificultad alguna
La realidad a fecha de hoy es que la ZBE ya ha echado andar en verano de 2022, cambiando de sentido algunas calles y con contaminación o sin ella, en San Sebastián sin ella, se ha tomado la decisión de expulsar más bien trasladar los coches de un sitio para otro, se ha invertido “0” en señalética dinámica y “0” en aparcamientos disuasorios, salvo en el Illumbe, fomentado por Comercio que no por Movilidad y en funcionamiento en escasas jornadas. . ¿San Sebastián corrió más de la cuenta sin necesidad alguna?. Son las políticas europeas y medioambientales las que marcan el camino? ¿se están teniendo en cuenta las interminables y molestas obras que todas al mismo tiempo se están ejecutando en diferentes puntos de la ciudad, con escasa vigilancia de agentes?. Alguien se levantó un día, después de una noche de resaca e imaginó como le gustaría que fuera la ciudad del futuro y encontró en Europa la excusa perfecta y aunque muchas de la decisiones tomadas nada tienen que ver con Europa la música suena bien. El pasado ya lo conocimos y a San Sebastián no le fue tal mal, el presente lo padecemos cada día y son muy pocos quienes le dan un aprobado, siempre nos quedará el futuro. “A quien corresponda”.