El Puente de Santa Catalina de Donostia, es un peligroso cruce de caminos; peatones, transporte público, patinetes, vehículos particulares, bicicletas y mascotas deben convivir y respetar las normas de circulación.
Ahora, más de una década después de su inauguración, la asociación de ciclistas urbanos de Donostia Kalapie dice que se trata de un bidegorri peligroso y plantea al ayuntamiento reducir un carril de circulación para los vehículos con el fin de que haya dos bidegorris, uno en cada dirección. Y el ayuntamiento coge el guante.
El pasado 28 de octubre, hubo una reunión solicitada por Kalapie con el Departamento de Movilidad en la que los ciclistas solicitan esta y otras mejoras. Produce cuando menos curiosidad que sea después de más de una década cuando unos y otros se cuestionan la seguridad de este cruce que en verdad es un peligro, pero no solo para los ciclistas. Desde entonces al día de hoy ya se han hecho algunos cambios en los ciclos de los semáforos de la plaza Euskadi y puente de Santa Catalina que pretenden ralentizar el tráfico de vehículos. Ahora está por ver si prospera la propuesta de Kalapie y el ayuntamiento quita un carril de circulación para crear un doble bidegorri.
Pero lo que los ciclistas debieran hacer ayer, hoy y mañana es respetar las normas de circulación y en particular los semáforos en rojo y así evitar las numerosas discusiones y sustos entre ciclistas y peatones. Las cámaras de #AQC del RACVN han sido testigo de como la mayor parte de los ciclistas cruzan entre peatones, por encima de los pasos de cebra y lo hacen con el semáforo en rojo. A quien corresponda