A falta de unas horas para inaugurase el primer puente curvo de San Sebastián que unirá los barrios de Egía y Loiola, el puente de Astiñene, crecen las apuestas sobre si su diseño permitirá cruzarse dos vehículos pesados, o incluso dos autobuses de doble eje o articulados
Ayer la compañía municipal DBUS hizo las pruebas y algunas informaciones apuntan a que resultaron satisfactorias, aún así en las redes sociales, crecen las apuestas y es que los donostiarras en cuestiones relacionadas con el tráfico, tienen motivos recientes para desconfiar. No parece estar muy clara su operatividad, cuando a falta de unos días para su inauguración y después de 46 meses de obras y 31 de retraso, casi 1.000 días, se han hecho pruebas con varios vehículos . El colmo hubiera sido que después de un retraso tras otro, el puente no estuviera operativo para el transporte público, pero en materia de movilidad en San Sebastián, todo es posible, el tiempo nos lo irá aclarando, “A quien corrresponda”