Si tienes un barco, sí puedes entrar a la Zona de Bajas Emisiones de Donostia

FOTO RACVN

Las contradicciones de las Zonas de Bajas Emisiones son de aurora boreal. Dicen que Europa obliga, cuando Europa no obliga, la dibujan en cada ciudad del tamaño y la forma que la corporación de turno considera más o menos oportuna. Desvían el tráfico obligando para un mismo recorrido, hacer más kilómetros, invertir más tiempo contaminar mucho más y generar por lo tanto mayor contaminación y congestión de tráfico.

Y luego está el apartado de las excepciones, como aseguran algunos expertos en leyes, cuando una norma tiene demasiadas excepciones malo. Entre las excepciones en ciudades donde se persigue sin piedad el uso del vehículo privado está las que tienen un puerto dentro de la Zona de Bajas Emisiones, por ejemplo San Sebastián.

Si eres propietario de una fantástica embarcación y tienes que acceder en coche al amarre, puedes hacerlo, solicitando la correspondiente excepcionalidad . O sea no puedes ir a comprar al tan cacareado “comercio de proximidad”, pero sí puedes pasar con tu coche contaminante por medio de la ciudad, para llevar un plato de jamón y unos langostinos a tu embarcación de recreo. ¿A alguien le extraña que estén prosperando las demandas contra las ZBE,s?. A quien corresponda