Del “giro correcto” pasando por el “no hay embudo”, al “este semáforo es un chiste”. Algunas frases ya célebres de la concejala de Movilidad de Donostia “Olatz Yarza”. Y lo cierto es que la remodelación de la Plaza Aita Donostia es una chapuza de tamaño sideral, si lo que se pretendía era reorganizar y agilizar el tráfico y un gran éxito si la pretensión era disuadir a los conductores, hacerles más largos y complejos los recorridos y ralentizar el transporte público a pesar de haber creado nuevos carriles taxi-bus.
En este laberíntico cruce, hay varios movimientos que resultan materialmente imposibles, los semáforos están muy juntos y cuando uno se pone en verde, otros lo hacen en rojo, bloqueándose continuamente el cruce de acceso al Hospital Donostia y por lo tanto una zona frecuentada por ambulancias y vehículos de emergencia. Pero eso, ni a los técnicos que deciden -esos que nunca se saben quienes son- y a los políticos de turno, les importa demasiado
Mucho se ha escrito y lo que se escribirá de este nuevo “punto negro” de la movilidad en San Sebastián. Hoy contamos que hay un semáforo que permite girar del Paseo Zorroaga a la subida al Hospital en el que apenas, en verde, pasan tres vehículos. Dos, tres y siempre un cuarto en rojo. A las horas punta este semáforo acumula, según ha podido comprobar #AQC del RACVN más de una treintena de vehículos, a tres coches por ciclo de semáforo…. pues eso, fácilmente imaginable que el cuarto, desesperado de la diaria retención, tenga la mala idea de pasar en rojo. Eso sí; de madrugada el cruce es fluido. A quien corresponda