FOTO I.L
La persecución del ayuntamiento de Bilbao a los automovilistas es un sin vivir; “Ciudad 30”, “ZBE” y suma y sigue. La guerra al coche es una constante y su discurso es hipócrita. Dice preocuparse del medio ambiente y la salud de las personas y sin embargo permite que un señor, acampe en pleno centro, en la plaza Campuzano. No duerme, acampa, que no es lo mismo y que está expresamente prohibido, Pero en esto, como en tantas cosas el ayuntamiento de Aburto (PNV), prefiere no darse por enterado.
Dice I.L. que salvo que sea el mismo Diógenes venido de las calles de Atenas, no creo que todo lo que le acompaña parezca saludable, ni para él, ni para los demás. En ese lugar se sentarán niños y mayores ¿estarán sanitariamente seguros?, lo dudo. Pero estas cosas no interesa a nuestros políticos locales, hay que seguir con lo importante, persiguiendo al automovilista que paga sus impuestos. Menos guerra al automóvil sin sentido y más sentido común y más seguridad e higiene en nuestras calles”. A quien corresponda.