La mitad del aparcamiento de pago del Hospital Donostia, se cerró ayer, para iniciar la construcción de un nuevo edificio, una situación que se prolongará unos tres años y en los que si hasta ahora ya era complicado aparcar en la zona hospitalaria, a partir de ahora, es una misión casi imposible.
Como era de esperar el cierre del aparcamiento ocasionó ayer retenciones en los accesos, sobre todo el el paseo Doctor Beguiristain, decenas de coches atascados, sinfonía de bocinazos (en la puerta del Onkologikoa, donde hay gente terminal) ambulancias retenidas y agentes de movilidad que circulaban en moto por la zona como quien lo hace por el Monte Ulía, pasaban, miraban y continuaban.
La situación de llegar a un hospital, para ver quizá a un familiar grave y no tener alternativa donde aparcar el vehículo, hizo que algunos optaran por aparcar encina de las aceras. La foto corresponde a las 11,00 h. pero no tengan duda que antes o después ya habrán recibido su correspondiente sanción, porque los agentes de movilidad llevan muy mal lo de regular los múltiples atascos de la capital guipuzcoana, pero lo de multar se les da muy bien y quienes les mandan lo saben perfectamente
En todo este tiempo, no han podido o no han querido, más bien lo segundo que lo primero solucionar el problema, “que utilicen el transporte público” ha sido lo más escuchado en los pasillos consistoriales, tampoco en todo este tiempo (hace varios años se conocía la previsión y fecha aproximada de las obras) han tenido ocasión para habilitar en tiempo y forma un aparcamiento cercano con autobús lanzadera de Osakidetza, cuya parcela hace unos días presentaba el estado que refleja la fotografía, ahora ya ha sido asfaltado . En fin, nada nuevo que no imagináramos los donostiarras. El coche particular no interesa, no interesa para entrar a la ciudad, a pesar de que se pretende construir en breve un nuevo aparcamiento en lo que quizá sea ZBE, no interesa para ir a comprar, aunque sí puede hacerse en los grandes centros comerciales de la periferia, contaminando más y utilizando más tiempo, no interesa para ir al hospital, el ejército de agentes de movilidad no interesan para regular, solo para sancionar y el vehículo solo interesa para recaudar, para eso sí interesa. Porque para más inri mientras todo esto sucede en San Sebastián, estos días vuelven a pasear el radar móvil, por nuestra seguridad. A quien corresponda!