E.M. nos envía una foto de esta semana de la parada provisional de la Estación de Renfe de San Sebastián, donde una vez más, son los viajeros los que esperan al taxi y no el taxi al usuario; el mundo al revés.
Este hecho que hoy denunciamos, no es nuevo, mi mucho menos y el Ayuntamiento, como en tantos temas de movilidad, prefiere mirar para para otro lado . Amenaza con regular e intervenir, pero se queda en eso, en amenazas. No se atreve, sabe que es un sector complicado y corporativista
¿Qué le ocurre al taxi en San Sebastián?. En primer lugar que el servicio es caro, carísimo, cada año más caro, el más caro de España. En segundo lugar que los taxistas, como autónomos que son, salen a trabajar cuando les conviene sin que nadie controle realmente el número de vehículos que circula en cada momento, por no hablar de las noches. En tercer lugar al taxi en San Sebastián no se puede coger en la calle levantando la mano, hay que ir a cogerlos a las paradas (esas que los turistas desconocen su ubicación) o llamar por teléfono a una de las dos centrales que controlan el monopolio del taxi en Donostia (número que tampoco conocen los visitantes) . Cuando la escasez de taxis en servicio es un hecho, no contestan el teléfono ¿para qué lo van a hacer?, si lo que realmente no hay son taxis libres. Y por si esto fuera poco la zona de servicio está diseñada de tal modo que un taxista de San Sebastián no puede coger a un viajero en el resto de Donostialdea, algo que parece avanza lentamente hacia un cambio que algunos taxistas consultados por el RACVN consideran que no va a ser la solución. En la actualidad un viajero va a una sidrería de Astigarraga, a escasos 3 kilómetros de la capital y cuando sale después de haberse bebido un par de botellas de sidra, no tiene taxis porque en la localidad no hay suficientes y los de Donostia no pueden recoger en Astigarraga. El cabreo de los usuarios es importante, sobre todo en temporada de sidrería
Según fuentes del Consistorio, actualmente hay decenas de licencias en vigor guardadas en una caja fuerte, taxistas que por diferentes razones disponen de licencia pero no la usan por lo que en la práctica el número de taxis en servicio es notablemente menor que el que debiera. Una licencia de taxi en San Sebastián se vende entorno a los 180.000 €, no hay más que mirarlo en Internet.
En resumen, San Sebastián tiene un servicio de taxi caro, notablemente mejorable y el Ayuntamiento tiene la obligación de velar por este servicio público, cosa que hace varias legislaturas no ha hecho, un taxista donostiarra asegura que el reglamento en vigor aún está en pesetas. Los turistas se desesperan buscando un taxi, levantando la mano en la calle como quien saluda a un amigo al pasar. Luego eso sí no les hables de las VTC.