Ser coleccionista de cualquier cosa puede resultar usual para muchos -sobre todo para nuestro protagonista-, pero si entre los elementos coleccionados se encuentran varios de los modelos que participaron en las carreras de Lasarte, la cosa alcanza otro cariz. ¡Aunque sean en miniatura! Hablamos de vehículos tan emblemáticos como el Mercedes Benz Trga Florio de 1924 -todos los que se fabricaron eran de color granate- o el Mercedes SS LK Mille Miglia de 1931.
Juan Ignacio Viedma. ¿Existen diversas calidades en este sector?
Álvaro Cachan Cortazar. La verdad es que, para mí, la mejor marca de vehículos a escala es CMC, pues reproduce los detalles de cada coche con una exactitud increíble. Hasta el extremo de que si el asiento era de cuero, piel o cualquier otro tejido, la réplica así lo trae. Estas miniaturas pueden estar formadas por más de 1.500 piezas y, como ejemplo, una rueda puede contar con hasta ocho elementos.
J.I.V. Seguro que recordará alguna anécdota interesante sobre su pasión…
A.C.C. Hay una muy curiosa de Mercedes. Los conocidos como “flechas de plata” -Mercedes Benz W 25- fueron inicialmente de color blanco. ¿De dónde procede ese apodo? Todo tuvo que ver con que sobrepasaban el peso máximo para la competición. ¿Y qué hicieron los ingenieros de Mercedes? Quitaron los retrovisores y, como seguían pesando más, también les quitaron la pintura. Al reflejar el sol, el acero de la carrocería brillaba de tal forma que pasaron a conocerse como “flechas de plata”.
Por supuesto, Álvaro Cachan tiene muchas más anécdotas… Además de las réplicas de Lasarte, su colección cuenta con coches que hicieron famosos personajes como Elvis Presley.