RACVN. ¿Por qué cree que un automovilista tiene que ser socio del RACVN?
Eduardo Martínez. En la situación actual, ser socio de un automóvil club es garantizarse la defensa de los derechos como propietario de un vehículo. Vemos medidas que siempre van contra el vehículo o contra el automovilista, pero nunca contra la Administración u otros colectivos que pueden generar riesgo, bien porque no arreglan las carreteras, bien porque se entiende que llevar una bicicleta o un vehículo de movilidad personal es sencillo y no es necesario conocer las señales. Ese es uno de los principales motivos, junto con las prestaciones asistenciales tradicionales, para que ser socio de un automóvil club sea casi una obligación si queremos seguir en el futuro conduciendo un vehículo, que parece que nos os quieren quitar.
RACVN. Además de las prestaciones en los servicios al automóvil, ¿qué destacaría de lo que ofrece el Club a la persona, a las familias o a los hogares?
E. M. Lo principal es que el Club transmite al socio tranquilidad, que nunca va a estar solo. Somos los compañeros de viaje del socio y garantizamos sus prestaciones cuando más las necesita. Por ejemplo, si se queda tirado en carreteras desconocidas, a cualquier hora, el RACVN siempre va a estar allí, o bien haciendo una reparación in situ, o generando el envío de una grúa, o gestionando un hotel, etc. Y no solo para nosotros como socios, sino también para nuestros hijos si lo fueren. Eso supone que puedas vivir más tranquilo. Pero ofrecemos otras prestaciones importantes, como la segunda opinión médica en la Clínica Universitaria de Navarra, tanto presencial como ‘on line’. Ofrecemos también el recurso de multas, donde analizamos las posibilidades de éxito de un recurso. Y, en algunas de nuestras modalidades de socio, la asistencia en viaje personal con independencia del medio de transporte que la persona utilice, con una cobertura de hasta 30.000 euros siempre que la duración del viaje no exceda de los dos meses. Sin olvidar los servicios de emergencia en el domicilio de electricidad, cerrajería o fontanería; con dos horas de mano de obra y el desplazamiento también cubiertos. Tenemos también un Club de Ventajas para todas las edades y necesidades, en el que el socio encuentra grandes ventajas, como descuentos en viajes, tiendas de ropa, supermercados o tarjetas de combustible, entre otras muchas propuestas. Ser socio no es una carga económica sino una ventaja competitiva.
RACVN. Los servicios directos al socio son muy importantes, pero ¿en qué nivel situaría la defensa del automovilista para el RACVN?
E. M. Es el ADN de la entidad, que trabaja para prestar y garantizar derechos a los automovilistas desde su fundación, en 1923. Sin embargo, hoy somos más un ‘lobby’ que intenta defender los derechos del automovilista, asesorar en movilidad y seguridad vial, y ser especialista en servicios y seguros, manteniendo en nuestros pilares fundacionales el apoyo al deporte del motor. El automóvil ha democratizado la sociedad desde los años 60 y ahora casi cualquier persona, con independencia de su situación socioeconómica, tiene un vehículo. En el RACVN defendemos la utilización racional del vehículo. Tenemos presente que el automóvil representa el 12% del PIB español y hemos visto en la pandemia que si ponemos freno a la automoción la economía se cae. Y si nos ceñimos a Euskadi y Navarra, el dato llega hasta el 25%, lo cual genera muchos puestos de trabajo. Y no tenemos otra industria que le sustituya. Debemos tener en cuenta que durante la pandemia se han vendido 166.000 vehículos de más de 20 años, por lo que las edidas restrictivas que están poniendo los ayuntamientos, como Bilbao30, no es lo que quieren ni los automovilistas ni el resto de ciudadanos.
RACVN. ¿Cómo afronta el RACVN el futuro a corto y medio plazo?
E. M. Si hablamos desde el punto de vista económico, estamos saneados para tener un futuro a corto y medio plazo sin problemas. Nuestros balances están saneados y gozamos de una solvencia importante. No obstante, la pandemia ha creado una serie de inversiones y de inseguridades que no estaban previstas en el plan económico trienal con el que trabajamos. Pero si la situación es como la que esperamos, con una vacuna en un plazo prudencial, el futuro del Club seguirá siendo sano como lo ha sido a lo largo de casi 100 años de historia. Tenemos la asignatura pendiente en los llamados “millenials”, porque tenemos necesidad de que más gente joven empiece a nutrir las estructuras del Club. Nos gustaría que los hijos de nuestros socios, cuando empiecen a conducir, vean al automóvil club como un aliado, un compañero de viaje no solo para ahora sino también para el futuro. Deben vernos como una ayuda, no como un club elitista sino como lo que realmente somos: un club moderno donde damos cabida a todo tipo de necesidades Somos grandes expertos en la gestión del automóvil. Tenemos una correduría muy potente, llamada CAR, mediante la que podemos dar aseguramiento a través de nuestra intermediación con las principales aseguradoras del país, y esta puede ser una entrada de esta nueva generación de jóvenes para que valoren los servicios y las prestaciones que podemos dar a la gente joven. A partir de ahí, nos queda mucho por hacer.
RACVN. ¿Qué mensaje enviaría a los socios?
E.M. Intentamos ser como el médico de cabecera que da el diagnóstico correcto para que el problema se vea aminorado o que prácticamente no se aprecie; buscamos una buena solución para que un problema se convierta en una anécdota. Todos estamos de acuerdo en el uso racional del automóvil y que cuanto menos contamine, mejor; pero no estamos de acuerdo con las políticas que están siguiendo muchos gobiernos, que el plan de descarbonización del año 2040 se imponga en 2020… Debe darse un proceso, unas etapas. Es más sencillo buscar ayudas a corto plazo para mejorar la antigüedad del parque móvil, que actualmente está en 12,7 años cuando en el inicio de la crisis de 2008 estaba en 8 años. Por eso, se necesitan planes de ayuda a la compra de vehículos como Renove o Moves, que se incluyan vehículos de combustión (diésel o gasolina), como ha ocurrido recientemente, incluso que entren vehículos de segunda mano poco contaminantes que cumplan la normativa Euro 6. Tampoco se pueden entender declaraciones como las del ministro de Transportes, que asegura que el medio de transporte más seguro es el vehículo privado y, por otro lado, afirmen otros políticos que hay que coger el transporte público, que teóricamente es muy seguro cuando realmente estamos viendo que en horas punta va completo. Parece que hay administraciones públicas, sobre todo de ámbito local, que quieran imponer la bicicleta como la China de Mao Tse-Tung, cuando gran parte de la población no está preparada para llevar bicicletas y no todo el mundo tiene 25 años. Tampoco podemos olvidar que, en determinadas zonas, tenemos una orografía muy complicada y una climatología que no ayuda a coger la bici en pleno invierno. Está muy bien la convivencia con la bicicleta, pero no la imposición. Somos críticos con las imposiciones. Somos un Club para todos los públicos y todas las edades. Pedimos que todo el mundo pueda elegir cómo ejercer su movilidad, más en tiempos de coronavirus, aunque no es fácil con las nuevas normativas, tan cambiantes. Pero lo que hay que destacar de verdad es que los socios que ya han utilizado los servicios del RACVN son nuestros mejores prescriptores.
