Uno de los objetivos de la Copa RAC Vasco Navarro es velar por el respeto al reglamento técnico y la igualdad entre los Ford Focus, el vehículo único utilizado en esta competición y que es garantía de que la diferencia la marca únicamente el buen hacer de los equipos.
Juan I. Viedma. ¿Uno de los éxitos de la Copa estriba en la igualdad mecánica?
Nacho Manero. Sí, se recupera el espíritu de las carreras de demostrar quién es mejor en igualdad de condiciones. En ello centramos gran parte de nuestros esfuerzos. El ganador sabe que no se va a poner en duda su victoria por una “trampa”.
J.I.V. ¿Por qué se eligió este modelo?
N.M. El Ford Focus tiene todo lo que una competición de este estilo requiere. Su chasis y suspensiones se ajustan a las exigencias de las carreras de tierra, y su fiabilidad y robustez evitan que se disparen los presupuestos de mantenimiento y reparación. Permite tener un coche de carreras por menos de 6.000 euros.
J.I.V. ¿Han encontrado irregularidades en las verificaciones?
N.M. No se han detectado irregularidades graves que nos obliguen a aplicar las duras sanciones que recoge el reglamento. Por suerte, la deportividad en los equipos se ha trasladado a nivel mecánico. Pero no tenemos que bajar la guardia, por lo que contamos con el respaldo del departamento de competición DBK del Instituto Don Bosco y con la colaboración de los técnicos de la Federación Navarra de Automovilismo.
J.I.V. ¿Cómo valora el papel del RACVN en el deporte del automovilismo?
N.M. El RACVN juega un papel esencial para el automovilismo en general y para la competición de los rallyes en particular. Con la Copa ha optado acertadamente por ayudar al deporte base, haciendo accesible la competición a casi todos los bolsillos. Se ha convertido en la mejor escuela para todo aquel que quiera iniciarse en las carreras. Este modelo sirve para incorporar a la competición a multitud de nuevos pilotos.