Las consecuencias de la pandemia reducen un 5,1% en 2021 el desplazamiento de vehículos por carretera, ferrocarril y barco

  • Durante el año, se desplazaron 4,33 millones de vehículos entre las diferentes modalidades, siendo el transporte terrestre el más utilizado por los socios de ANFAC.
  • Los puertos de Pasaia y Tarragona vuelven a situarse como los mejor valorados de España.
  • La caída y la irregularidad de la producción reducen un 21,4% el transporte ferroviario de vehículos beneficiando al transporte por carretera
  • La mayor adaptabilidad y flexibilidad del transporte por carretera a la situación del sector de la automoción le ha permitido aumentar un 1% el volumen de vehículos transportados
En la fotografía (de izq. a der.): José López-Tafall, director general de ANFAC; Jaime Moreno, director general del Transporte Terrestre y Aránzazu Mur, director del área de economía y logística de ANFAC

Durante 2021, un total de 4,33 millones de vehículos fueron desplazados a través de los servicios de transporte por carretera, ferrocarril y puertos, representando un descenso en el volumen del 5,1% en comparación con el año anterior. La continuidad de los efectos de la pandemia y la fuerte crisis de los microchips que ha condicionado el ritmo de producción y de ventas del mercado automovilístico han sido los principales factores que justifican este retroceso. Por segundo año consecutivo, la cantidad de vehículos desplazados vuelve a caer, situándose lejos de los 5,5 millones de vehículos desplazados en 2019, previo a la pandemia de la COVID-19.

Con carácter anual, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, ANFAC, ha elaborado las ediciones correspondientes a 2021 de los informes sectoriales de “Valoración de la logística marítimo-portuaria”, “Valoración de la logística del transporte ferroviario” y “Valoración de la logística de vehículos por carretera” en los que analiza y evalúa los servicios prestados para el transporte en los diferentes modos. Este informe recoge la opinión de los asociados de ANFAC, a través de cuestionarios en los que se les pregunta por los diferentes aspectos relevantes de los servicios de cada modo de transporte.

LA MALA EVOLUCIÓN DEL MERCADO Y LAS EXPORTACIONES REDUCEN UN 5,3% EL TRANSPORTE MARÍTIMO DE VEHÍCULOS

En la edición de 2021 del informe sectorial sobre Valoración de la logística marítimo-portuaria elaborado por ANFAC se ha registrado un descenso de los desplazamientos de vehículos por los servicios marítimos, con una caída del 5,3% y un volumen ligeramente superior a los 2 millones de vehículos. De esta manera, se mantiene la caída que ya se originó en 2020 debido al impacto de la pandemia. La producción de vehículos, tanto nacional como internacional, se ha visto afectada por la crisis de microchips y la escasez de componentes, lo que ha provocado una alta volatilidad en los flujos de transporte repercutiendo en los desplazamientos marítimos. Con una cuota del 43,7% del total de los vehículos transportados, el transporte marítimo pierde el liderato como el servicio más utilizado por los socios de ANFAC a favor del transporte por carretera.

De los 26 puertos con tráfico de transporte de automóviles en 2021, el informe elaborado por ANFAC se centra en analizar los ocho puertos de relevancia para la importación y exportación de vehículos, que suman el 93,8% de los automóviles transportados por este modo de transporte en 2021, con más de 2 millones de unidades movilizadas y registradas en la red de Puerto del Estado. Para ello, en el informe se ha recogido la evaluación que hacen las empresas asociadas a ANFAC, responsables de 1,9 millones de los vehículos desplazados, sobre los servicios logísticos de los puertos de Barcelona, Málaga, Pasaia, Sagunto, Santander, Tarragona, Valencia y Vigo. Si se suman todos los vehículos movilizados a través de los ocho puertos españoles analizados más allá de los propios socios de ANFAC, el volumen total fue de 2.034.629 vehículos.

En la edición de 2021, los Puertos de Pasaia (Gipuzkoa) y Tarragona comparten y repiten la primera posición en el ranking de valoración con una puntuación de 4,4 sobre 5. Junto con los puertos de Barcelona y Málaga, son los únicos que mejoran respecto a la edición anterior. Por su parte, el Puerto de Santander, con una valoración de 4,2 sobre 5, se mantiene como segundo mejor puerto valorado por las marcas consultadas.

Respecto a la valoración media de los puertos españoles se logra una mejora de la puntuación global que aumenta en una décima hasta situarse en un total de 4 sobre 5.

A pesar del contexto y del descenso del volumen de vehículos transportados, la mayoría de los indicadores logran una mejora respecto a la edición de 2020, reflejando una notable capacidad de adaptación a los retos tras la pandemia y a la nueva realidad del sector de la automoción. En este sentido, las marcas han destacado la proactividad de los puertos en responder a las necesidades en un escenario de inestabilidad, así como en la agilidad en los trámites aduaneros.

Por otro lado, las marcas consultadas han resaltado una mejora en la formación y concienciación de los empleados para la mejora de la manipulación en la carga y descarga de los vehículos. De igual manera, son especialmente mejorables las conexiones ferroviarias y el acceso a los puertos junto al progreso en la digitalización de los procesos de gestión de la mercancía.

Ranking de los puertos peninsulares

LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA RECORTAN UN 21,4% EL TRANSPORTE DE VEHÍCULOS POR LA VÍA FERROVIARIA

El Informe de Valoración de la logística del transporte ferroviario” ha cerrado esta edición con una nueva caída del transporte de vehículos por el sistema ferroviario. Durante 2021 se recortó un 21,4% el desplazamiento de vehículos, con un total de 502.447 automóviles. Las consecuencias derivadas de la pandemia y las repercusiones que han supuesto para el sector de la automoción tanto la caída de la producción (-7,5%) como el leve crecimiento de mercado (+1%) han sido determinantes para la reducción del uso del transporte ferroviario. La falta de regularidad en la fabricación y los bajos volúmenes, como consecuencia de la crisis de los semiconductores, ha dificultado consolidar un número suficiente de vehículos para garantizar la frecuencia de los trenes, derivando en gran medida sus desplazamientos al servicio de carretera. Por el contrario, el tráfico de componentes de vehículos registró un notable aumento del 99,1% en 2021 hasta situarse en 388.870 toneladas.

Estas circunstancias han llevado a que el transporte ferroviario haya perdido cuota sobre el total de vehículos desplazados, reduciéndose hasta el 11,6% de todos los automóviles transportados durante 2021. Esto es debido a que el servicio de carretera, principal beneficiado, ofrece una mayor adaptabilidad y flexibilidad, rasgos muy necesarios y valorados por los clientes en estas circunstancias.

Aunque el transporte ferroviario sigue siendo un servicio requerido y utilizado por las marcas, sobre todo para el transporte de grandes volúmenes, la caída en el total de unidades desplazadas se ha visto reflejada tanto en el transporte nacional como en el internacional con una intensidad similar, -22% y -18,7%, respectivamente. A pesar de este descenso provocado por una situación coyuntural y derivado de las circunstancias específicas que está sufriendo el sector, el automóvil sigue siendo el de mayor cuota de utilización del ferrocarril para el transporte de mercancías, importancia que se manifiesta en el Acuerdo de Colaboración entre ADIF y ANFAC, firmado en febrero de 2019, y que será próximamente renovado para darle continuidad durante los próximos tres años.

En cuanto a la valoración de las marcas encuestadas, la última edición del Informe recoge una puntuación de 3,3 sobre 5, manteniendo la valoración obtenida en el año anterior. Respecto al análisis del transporte nacional e internacional, muestran diferentes evoluciones, mientras que el desplazamiento nacional pierde una décima hasta alcanzar una valoración de 3,2 sobre 5, el transporte internacional logra mantenerse en la cifra alcanzada en la edición pasada, con un total de 3,6 sobre 5.

En el ámbito nacional, las marcas encuestadas resaltan, al igual que en la edición de 2020, la facilidad de contacto, atención y eficacia con los operadores, pero reclamando una notable mejora en aspectos tan relevantes como la capacidad de adaptación de los servicios ferroviarios a las necesidades de las marcas en función de los volúmenes a desplazar, al tratamiento y reducción de deterioros en los vehículos o la capacidad de reacción antes imprevistos en los servicios de trenes.

En el ámbito internacional, se observan mejoras significativas en cuanto a la flexibilidad ofrecida para adaptar el plan de transporte en base a las necesidades de las marcas, en la valoración de daños sobre los vehículos y, sobre todo, en la comunicación con los interlocutores. Por su parte, se destaca una mejora en el cumplimento del plan de transporte y mayor flexibilidad para adaptar el plan de transporte a las variaciones de los volúmenes a transportar.

En cuanto al transporte de componentes, como quedo reflejado en ediciones anteriores, solo se ha podido valorar el ámbito nacional tras reducirse de 3 a 1 el número de operadores logísticos internacionales. Para 2021, se ha obtenido una puntuación de 4,4 sobre 5, mejorando una décima respecto al año anterior. Las marcas encuestadas destacan el cumplimento y flexibilidad de los planes de transporte, al igual que el buen tratamiento de la carga.

EL TRANSPORTE DE VEHÍCULOS POR CARRETERA SE POSICIONA COMO PRINCIPAL MODO DE DESPLAZAMIENTO EN 2021

Según el Informe de la Valoración de la logística de vehículos por carretera, en 2021 se desplazaron por carretera un total de 1.938.217 vehículos, lo que representa un incremento del 1% más que el año anterior. De este modo, se posiciona como primer servicio de transporte de vehículos en España durante 2021, con el 44,7% del total de los automóviles desplazados por los socios de ANFAC, tanto dentro y fuera de las fronteras nacionales.

La mayor capacidad de adaptabilidad y flexibilidad del transporte por carretera a los diferentes flujos y necesidades que el sector de la automoción requiere en un contexto afectado por la reducción de la producción y de las ventas, debido a las consecuencias directas de la pandemia y la crisis de los microchips, han permitido que una cantidad de vehículos transportados haya derivado de los servicios marítimos y ferroviarios al transporte por carretera. Este incremento viene principalmente dado por la recuperación de los desplazamientos dentro del ámbito nacional, que aumentaron un 3,2% respecto al año anterior, con un total de 1.155.109 vehículos movilizados, en contraposición de los vehículos transportados con carácter internacional, que se ha contraído un 2%, con 783.108 automóviles.

En cuanto a la valoración obtenida en la edición de 2021, se logra mantener con una puntuación otorgada por las marcas de 3,7 puntos sobre 5 en el ámbito nacional. De igual manera, el transporte internacional se establece en 4,2 sobre 5 puntos, repitiendo la notable valoración obtenida el año pasado y evidenciando la satisfacción de las marcas encuestadas.

Respecto a los diferentes índices de satisfacción, desde las marcas encuestadas se resalta la relación entre clientes y operadores para la adaptación a las necesidades y en la gestión de las mercancías, así como, la flexibilidad y capacidad de reacción ante imprevistos, tanto en el ámbito nacional como internacional. Por su parte, como principales conclusiones para ambos tipos de transporte, los fabricantes señalan la necesidad de mejorar el tratamiento de los vehículos a través de la formación del personal y reducir los percances sobre el producto, al igual que a una mayor implementación de la digitalización para los operadores que permita conocer la posición de la carga en todo momento durante el transporte o los percances o incidentes que puedan suceder en el tránsito. Por último, se hace hincapié en la necesidad de la renovación de flotas y el incremento de frecuencia y rutas que pueda responder a situaciones tan particulares como han sido la crisis sanitaria o la crisis de los microchips.

Fuente: Nota de prensa ANFAC