Félix García, director de comunicación y marketing de ANFAC, explicó que “el mercado de turismos y todoterrenos logra un ligero aumento en el mes de agosto. Pero este dato puede resultar engañoso puesto que en relación con 2019, en un contexto prepandémico, las ventas caen por encima del 30% y en el acumulado la contracción del mercado respecto a aquel año es del 40%. El sector continúa acusando la crisis de los microchips agravada por el complicado escenario geopolítico internacional que genera incertidumbre en la situación económica con una inflación elevada y el precio del dinero al alza. En esta coyuntura, además, no ayudan de cara a la decisión de compra para los usuarios algunos mensajes en contra del uso del coche privado, aunque este sea un vehículo nuevo y electrificado”.
Raúl Morales, director de comunicación de FACONAUTO, indicaba que “pese a la leve mejoría del mercado en agosto, el bajísimo número de vehículos vendidos nos sigue hablando de un mercado raquítico y deprimido que, impactado por un contexto totalmente desfavorable (incremento de precios, alto coste de los combustibles o desconfianza de las familias a la hora de consumir) no está siendo capaz de cambiar de dinámica para acercarse a unos registros más razonables. La crisis que está viviendo la automoción en nuestro país no tiene precedentes y sus consecuencias para el empleo y la competitividad son impredecibles, por eso no se entiende la inacción y la poca disposición del Gobierno a reunirse con el sector, como ya hemos solicitado desde Faconauto o desde la propia UGT, para encontrar medidas que impulsen la viabilidad de una actividad tan estratégica para la economía y el consumo”.
Según la directora de comunicación de GANVAM, Tania Puche, destacó “el mercado cierra en positivo después de cinco meses seguidos de bajadas. Sin embargo, no podemos lanzar las campanas al vuelo porque el volumen sigue más de un 30% por debajo de las cifras prepandemia. Además, las ventas a particulares, que son las que marcan la salud del mercado, completan en agosto un trimestre a la baja debido, en buena medida, a que el clima de incertidumbre económico actual no invita a la compra. De hecho, esta debilidad de la demanda se evidencia con el hecho de que, en un contexto de falta de oferta derivada de la crisis de suministros, el remanente de vehículos no ha ido a parar al canal de particulares -que es el que se prioriza por ser el que más rentabilidad aporta- sino al de alquiladoras que, aunque no ha podido disponer de flota a tiempo para hacer frente a la campaña de verano, ha podido de esta forma superar nueve meses consecutivos de caídas a doble dígito”.
Fuente: Nota de prensa ANFAC, FACONAUTO y GANVAM