Juan I. Viedma. ¿Han sido los coches importantes en su vida?
Iñigo Cuesta. Si dijera lo contrario, me estaría engañando. Desde que tuve la oportunidad de poder ir a la primera carrera, una Subida a Jaizkibel, comprendí que me iba a ser complicado desprenderme del mundo del motor y así ha sido. Poco a poco me he ido involucrando más en este mundo y la verdad es que gracias a él he vivido experiencias muy positivas. En cuanto al disfrute de un vehículo, mi pasión ha sido y será el Renault 5 GT Turbo.
J.I.V. ¿Cómo se llega a ser presidente de la Federación Guipuzcoana de Automovilismo?
I.C. Con muchas ganas de trabajar, de ayudar y de impulsar un deporte tan apasionante como el automovilismo. Cuando fui elegido presidente en el año 2005 me encontré con una federación venida a menos y después de bastante trabajo creo que a día de hoy se le ha dado la vuelta en muchos aspectos.
J.I.V. Sabemos que ha hecho de todo en las carreras de coches, ¿de qué papel se siente más satisfecho?
I.C. Pues la verdad es que sí. Espectador, juez, piloto, copiloto, asistencia, organizador, colaborador, federativo… La verdad es que lo que más satisfacción me ha generado es la organización de pruebas deportivas y a día de hoy, la que más, es la de seguir manteniendo la Subida a Jaizkibel.
J.I.V. ¿Cómo valora la labor que realiza el RAC Vasco Navarro en el campo del deporte del motor?
I.C. Es imposible hablar del automovilismo guipuzcoano sin hablar del RAC Vasco Navarro. No es solo parte de la historia del motor en Guipúzcoa, sino que lo es del presente y, por supuesto, del futuro. Mis comienzos en el mundo de la competición automovilística fueron en el Club y creo que la labor organizativa que desarrolla el RAC Vasco Navarro actualmente es importante.