Juan I. Viedma. La AECC nació en marzo de 1953. ¿Quiénes la componen actualmente?
Juan Manuel Ormazábal. En cada provincia hay una junta provincial; es decir, 52 sedes provinciales. La sede de Gipuzkoa se encuentra en Donostia. Dependiendo de la dimensión geográfica o la población de cada provincia, contamos también con juntas comarcales que permiten mejorar la capilaridad de la misión en el territorio. En el caso de Gipuzkoa, las juntas comarcales se encuentran en Irún y Fuenterrabía, Zarautz, Éibar, Tolosa y Zumárraga, con un proyecto avanzado de instalación en Arrasate.
J.I.V. ¿Qué significa “la apuesta por la equidad” que promueve la AECC?
J.M.O. El concepto de “equidad”, en cuanto al cáncer, manifiesta el propósito de que todas las instituciones ofrezcan a los ciudadanos los mismos medios y terapias para prevenir y combatir el cáncer. En sí mismo es un buen deseo, que hay que aplicar y entender, pero no deja de ser utópico, no solo en la atención a los enfermos de cáncer sino también en otras muchas enfermedades. No tenemos más que pensar en la desigualdad que vive África en la falta de vacunas, lo que genera un rebrote que obliga a las readaptaciones de las vacunas. En el caso del cáncer, podemos recordar los viajes que hacen enfermos de cánceres de difícil pronóstico a grandes centros oncológicos, cuando otras muchas personas no pueden hacerlo por falta de recursos. Cuando la asociación habla de este concepto es porque los medios clínicos públicos para el cribado del cáncer (mama, próstata, colon, pulmón y cérvix) son limitados en ciertas autonomías y a una edad máxima. Un ejemplo es el cáncer de cérvix.
J.I.V. El cáncer es poco selectivo…
J.M.O. El cáncer no es una enfermedad contagiosa, pero su incidencia depende mucho de los modos de vida: la alimentación inadecuada y excesiva, el alcohol, el tabaco y el humo de tabaco, la obesidad y la falta de ejercicio físico se consideran fatores de riesgo. No deja de ser una paradoja que los ingresos por impuestos del tabaco se aproximen en España a 10.000 millones de euros y que los precios del tabaco sean bajos con respecto a otros países avanzados de UE. ¿Cuántos de esos impuestos se dedican a la prevención y curación? Hay otros factores de riesgo que proceden de sustancias en el aire contaminado, de la calidad del agua o de ciertos compuestos químicos que encontramos en el suelo, en ingredientes alimentarios, en el ambiente laboral y doméstico, en determinados medicamentos, en la cosmética, etc. En algunos casos, podemos adoptar prácticas saludables ante estos riegos; en otros casos, no podemos por desconocimiento. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), organismo de la OMS on sede en Lyon, es la entidad responsable de identificar estas sustancias en función de su incidencia en el cáncer. Pero los procesos de evaluación de nuevas moléculas químicas en sus distintos niveles de incidencia son inevitablemente muy lentos.
J.I.V. ¿Cómo valoran la colaboración de otras entidades?
J.M.O. Frente a la generosidad de la población de Gipuzkoa, en los hospitales y clínicas encontramos una acogida nula a los servicios gratuitos que prestamos con voluntarios en atención al paciente y en asistencia psicológica. No todos los casos se pueden atender en la sede de nuestra asociación en Donostia, sino que los pacientes y familiares internados en la principal unidad de oncología de Gipuzkoa requieren en ciertos momentos de una atención especial tanto por parte de psicólogos como de voluntarios. Por decisión o protocolos rigurosos del hospital, no podemos ofrecer esta atención a profesionales y pacientes. En otros hospitales de España o Europa, es una ayuda muy bien acogida.
J.I.V. ¿Cuáles son sus necesidades?
J.M.O. Agradecemos muchísimo el esfuerzo de los donantes. Las aportaciones de los socios cubren gran parte de nuestro presupuesto, con una aportación media por socio de 120 euros al año. Como en otras muchas enfermedades, cuantos más recursos dispongamos, más y mejores servicios prestaremos. Nuestros servicios son siempre gratuitos para cualquiera que se acerque a nuestras sedes; sea o no socio de Gipuzkoa Contra el Cáncer.
J.I.V. ¿Qué tipo de cáncer es más frecuente?
J.M.O. Los más frecuentes son de mama, pulmón, colon o próstata. Pero en todos ellos, además de medidas de prevención y de cribado, hay conocimiento y equipamiento suficiente para que la incidencia y la mortalidad se vayan reduciendo. Preocupa el mayor índice del cáncer de pulmón en las mujeres; sin duda, como consecuencia del creciente tabaquismo femenino.
J.I.V. ¿Qué riesgos puede tener un cáncer en la conducción?
J.M.O. Dependerá del tipo de cáncer y de la incidencia de los tratamientos en los enfermos. El oncólogo es el que mejor conoce la situación del enfermo, así como el enfermo se conoce a sí mismo y sus sensaciones.
J.I.V. ¿Quiere enviar un mensaje a los socios del RAC Vasco Navarro?
J.M.O. En general, siempre aconsejamos seguir una vida saludable, teniendo en cuenta las recomendaciones sanitarias publicadas por la asociación y otras fuentes. Nuestras formas de vida deben seguir la máxima de la prudencia en la comida, bebida, etc., porque de ello depende nuestra salud. La misma prudencia con la que el RAC Vasco Navarro anima a sus socios a una conducción sin riesgos. En esencia, preservemos nuestros comportamientos y actitudes saludables. Y disfrutemos más de la salud.
