Ciudades medievales de Flandes

El arte con mayúsculas

En estas tierras nació una de las escuelas pictóricas más reconocidas de la historia del arte, en la que los maestros flamencos supieron captar con impresionante minuciosidad el preciosismo de su cultura. Paseando por sus canales o deambulando por sus apacibles callejuelas medievales descubriremos hermosos parajes y algunas joyas imprescindibles de la arquitectura del norte de Europa.

En esta ruta en coche por Flandes se disfruta de un pasado histórico y artístico excepcional, donde la belleza de una localidad rivaliza con la siguiente. Pocas ciudades pueden jactarse de ser tan cosmopolitas como Bruselas, la capital de Bélgica y del territorio de Flandes. Su condición de sede del Parlamento Europeo ha transformado su población en una interesante mezcla de lenguas y culturas. Entre las visitas más destacadas cabe señalar la Grand Place y las casas gremiales que la rodean, las acristaladas Galerías Reales de Saint Hubert, el Atomium —uno de los símbolos de la ciudad—, y el Mont des Arts, un imprescindible complejo museístico.

Un ambiente más desenfadado se respira en Lovaina, acogedora ciudad universitaria por la que pasear en bicicleta, asomarse a los canales y sentarse en una de sus muchas terrazas. En la plaza principal, Grote Markt, se encuentran el edificio del ayuntamiento, de elegante estilo gótico flamígero, y las iglesias de San Pedro y San Miguel.

La antigua capital de los Países Bajos, Malinas, es una delicada ciudad renacentista asomada a orillas del río Dijle, conocida por sus carrillones y tapices. En la catedral se puede admirar La crucifixión de Antón Van Dyck. Este gran artista flamenco nació en Amberes, al igual que Rubens, cuyo Descenso de la cruz puede contemplarse en la catedral de esta ciudad, que también es famosa por ser la capital mundial de los diamantes. Para adentrarse en el arte flamenco hay que acudir al Museo de Bellas Artes, que custodia una espléndida colección.

Brujas, conocida como la Venecia del norte, es una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo, digno escenario de un cuento de hadas. Sus canales, sus edificios históricos y su aire romántico quedarán para siempre impresos en tu memoria. Como quedarán algunos escaparates del casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que muestran, posiblemente, algunos de los mejores chocolates del mundo. A cincuenta kilómetros de Brujas, el perfil del centro histórico de Gante se perfila entre torres y campanarios que servían de atalayas para controlar los ríos Lys y Escalda. La ciudad ha cambiado poco desde que vio nacer en ella a Carlos I de España a principios del siglo XVI.

Flandes es el lugar ideal para dejarse seducir por el vaivén de los barcos que cruzan sus múltiples canales, por los paseos en bicicleta, por el descubrimiento de rincones sugerentes y únicos, por la emoción que producen el arte y la cultura que inunda cada una de sus calles, por el disfrute de su gastronomía y sus múltiples marcas de cerveza…

Sugerencias para disfrutar de la ruta

• Bruselas tiene dos símbolos junto a los que todo visitante quiere sacarse una foto: el Atomium y el Manneken Pis.
• En la Maison des Ducs de Brabant se puede ver una colección de 700 trajes diseñados para la pequeña estatuilla del Manneken Pis.
• Regálate los ojos en el museo dedicado a René Magritte, en el Mont des Arts de Bruselas.
• De vez en cuando conviene aparcar el coche y subirse a una bicicleta. Esa es la mejor manera, por ejemplo, de llegar a la población medieval de Damme.
• Viajar con niños por Flandes tiene su recompensa con la visita al Museo del Juguete de Malinas, al Parque zoológico de Planckendael de Lovaina o al Museo del Cómic de Bruselas, donde se lo pasarán en grande con las aventuras de Tintín.
• Uno de los lugares con más encanto de la ruta y donde se respira más paz es el Gran Beaterio o Groot Begijnhoof de Lovaina, declarado Patrimonio de la Humanidad.
• Descubre por qué a Brujas le llaman la Venecia del norte navegando por sus preciosos canales.
• Si dispones de tiempo y ganas, atrévete con el arte del encaje en la Escuela de Encaje de Brujas, ¡nunca se sabe si algún día volverá la moda del siglo XVIII!
• El regalo más sabroso que se puede traer de Flandes es una caja de bombones manufacturados con el delicioso chocolate belga.
• Los amantes de la cerveza se lo pasarán en grande catando los numerosos tipos de cerveza del país, servidos en cuidadas copas de diseño.

Carné de ruta

• En avión 
  Aeropuertos de Bruselas-Zaventem y Bruselas-Charleroi, este último destinado a compañías de bajo coste.
• En coche
  Irún-Bruselas: 1.086 km, pasando por Burdeos y París.
• Longitud de la Ruta 
  216 km.

Mejor Época

Cualquiera, principalmente de primavera a otoño. Desde finales de noviembre, la magia de los mercados de Navidad llena de romanticismo las ciudades de Flandes.