MATRICULACIONES DE TURISMOS Y TODOTERRENO EN PAÍS VASCO Y NAVARRA

Noemi Navas, directora de Comunicación de ANFAC, explicó que “a pesar del impacto positivo de la reducción del impuesto de Matriculación para lo que resta de 2021, que ha permitido mejorar las cifras de ventas de turismos respecto de los meses anteriores, aún estamos en dificultades. El rebrote de los contagios de Covid19 de cara al verano, la crisis de los microchips y la falta de stock de vehículos, la incertidumbre económica y la confusión que producen en el cliente las propuestas maximalistas de la Comisión Europea están afectando negativamente a las entregas, especialmente en el canal de particulares”.
Raúl Morales, director de comunicación de FACONAUTO, indica que “La situación empieza a ser comprometida, porque el referente, que es el canal de particulares, es decir, la venta que hacen los concesionarios vuelve a caer con fuerza con respecto a hace un año y se ha situado incluso un 34% por debajo de las cifras de julio de 2019, lo que habla de la tendencia tan negativa que sigue el mercado. La falta de stock por la crisis de los microchips está impactando sobre las matriculaciones, a lo que hay que unir, lógicamente, la lenta salida de la crisis poscovid. Además, vuelve a ser determinante para el mercado la confusión y la falta de seguridad de los compradores respecto a qué tecnología elegir. Mientras que otros sectores empiezan a recuperarse, el automóvil, que debería estar siendo el tractor de la recuperación, se hunde y no tiene un horizonte claro de cuándo iniciará la remontada. Un primer paso sería el que se lanzara un mensaje tranquilizador a los ciudadanos respecto al papel que tienen que jugar todavía los motores de combustión durante la transición que estamos viviendo hacia la movilidad eléctrica. No podemos obviar que, en los próximos diez años, se venderán unos doce millones de vehículos en España, de los que todavía diez tendrán un motor de combustión.”
Según la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, “el impasse desde que el 30 de junio se ratificara definitivamente en el Congreso la reducción temporal del impuesto de matriculación y su entrada en vigor -más de diez días después- ha pasado factura al mes de julio. A partir del día 12 se acelera el ritmo de ventas diaria evidenciando el valor de la medida, pero la velocidad adquirida no ha sido suficiente para compensar el parón inicial, quedándonos muy por debajo del mismo mes del año pasado, cuando en plena pandemia se superaron con creces las 100.000 unidades, gracias a que se liberó la demanda retenida durante el confinamiento. Además, hay otra cuestión coyuntural añadida, y es que como la escasez de microchips prolonga los tiempos de entrega de los vehículos nuevos, las compras -especialmente de particulares- se están desplazando hacia el vehículo de ocasión. Si a esto le unimos la caída de la confianza del consumidor ante la quinta ola, tenemos la tormenta perfecta para encontrarnos con el volumen más bajo de matriculaciones registrado en julio desde 2014”.

Fuente: Nota de prensa ANFAC, FACONAUTO Y GANVAM