Juan I. Viedma. Empezaste en los karts…
Jonathan Gómez. Sí, porque junto a la casa de mi abuela abrieron un ‘karting’ en 1986, lo que me sirvió para engancharme al automovilismo. Además, a raíz de aquello, conocí a muchos pilotos de la época.
J.I.V. ¿Qué te llevó a participar en la Copa RACVN de Rallyes de Tierra?
J.G. Me animé a participar en la prueba por la igualdad entre coches y porque los costes son muy asumibles para cualquier economía. También porque me iba a servir para cambiar un poco de especialidad ya que mi hermano y yo hemos competido en diferentes copas nacionales de circuitos como la Hyundai, Renault Clio, Peugeot 207, Seat León y, por último, la BMW 325.
J.I.V. Ha sido una temporada complicada.
J.G. Me pareció difícil no fallar y puntuar rallye a rallye ya que había muchos pilotos buenos y con más experiencia en tierra que me obligaban a correr mucho para poder estar en cabeza.
J.I.V. ¿En qué prueba habéis pasado el peor momento?
J.G. Quizás en la última, por los nervios de jugarte el campeonato. Hay que tener en cuenta que el tramo se fue deteriorando mucho conforme pasaban los coches y podríamos tener algún incidente que nos dejara fuera de la prueba.
J.I.V. ¿Quién te ayuda a correr?
J.G. Mi gran ayuda ha sido la Escuela Vasca de Conducción, que dirigimos mi hermano y yo, además de Herramientas Cheauto, Alquileres Etxeauto, Xaby Rally, Talleres Ormai y mi gran ‘copi’, Aitor Cortázar.
J.I.V. ¿Cómo valoras el papel del RACVN en su apoyo al deporte automovilístico?
J.G. La labor que realiza el RAC Vasco Navarro me parece genial y necesaria para que se puedan seguir realizando copas similares, y para animar a los jóvenes que se adentran en el mundo del motor. Además, el RACVN es todo un referente en el mundo del motor.