Aránzazu Mur, directora del área de economía y logística de ANFAC, explico que “el último mes, aunque logra la mejor cifra de este año, sigue siendo inferior a la que el mercado español debería registrar. La lenta entrada de vehículos en los puntos de venta, causada por la crisis de los microchips y una demanda cada vez más condicionada por la incertidumbre económica están dificultando la recuperación. Atravesamos un contexto económico difícil para los consumidores, que se ha reflejado en el bajo crecimiento del canal de particular y de empresas, que apenas empujan la evolución de las ventas y retrasan su decisión de compra. La recuperación del mercado ha de ser una prioridad para evitar perder la relevancia que aporta el sector tanto al PIB como al empleo de nuestro país”.
Raúl Morales, director de comunicación de FACONAUTO, indicaba que “la Semana Santa ha dejado menos días de venta en abril, lo que ha intensificado los malos datos de matriculación de vehículos que ya veníamos arrastrando en el primer trimestre. Las sensaciones no son buenas, porque además de la falta de oferta, ya que sigue sin haber stock suficiente, en abril se ha visto claramente también una falta de demanda. Las familias sienten que el contexto, con una recuperación económica en suspenso por las consecuencias de la guerra de Ucrania, no es el mejor para adquirir un vehículo y retrasan su visita a los concesionarios. Hoy, con los datos de abril en la mano y si no se produce un cambio de tendencia, el mercado acabaría 2022 superando a duras penas las 800.000 matriculaciones, algo que todos debemos mirar con mucha preocupación, por las implicaciones que ya está teniendo para la competitividad de nuestro sector y para la recuperación del resto de la actividad económica, por la fuerza dinamizadora que tiene la automoción”.
Según la directora de comunicación de GANVAM, Tania Puche, “el mercado continúa sin levantar cabeza. De hecho, no veíamos un mes de abril con un volumen de matriculaciones similares desde la década pasada, con lo que volvemos a registros de la crisis económica de entonces. En un contexto de falta de oferta, en el que ya se están vendiendo más coches de más de 15 años que nuevos, la renovación del parque se convierte en punto clave para impulsar la descarbonización. En este sentido, además de impulsar la electrificación, hacen falta políticas mucho más activas y eficaces de achatarramiento, sobre todo, orientadas a estos vehículos de mayor antigüedad”.
Fuente: Nota de prensa ANFAC, FACONAUTO y GANVAM