La reina de las cumbres

Desde los viñedos del lago Leman a las cumbres alpinas del Valais

Elegantes poblaciones a orillas del mayor lago de Europa occidental, con horizontes de viñas y sierras alpinas… son la antesala perfecta hacia el corazón de los Alpes suizos. Desde aquí el Valais despliega sus atractivos sin complejos, encabezados por el Monte Cervino, la montaña más imponente de Suiza y quizás la más fotografiada del mundo y el glaciar de Aletsch, el más largo de los Alpes.

Suiza guarda uno de sus enclaves más idílicos en el lago Lemán, un pequeño mar interior enclavado en los pies de los Alpes. Las ciudades de Ginebra y Montreux delimitan el viaje que recorre en noventa kilómetros, la ribera norte, por un paisaje de viñedos interrumpidos por pueblos y castillos medievales, que se asientan en su margen. A unos tres kilómetros de Montreux se puede contemplar una de las estampas más románticas de la ruta en coche por Suiza: el reflejo en el agua del castillo de Chillon, inmortalizado por el gran poeta inglés Byron. Ubicado sobre una roca a orillas del lago de Ginebra, este castillo es uno de los edificios de carácter histórico más visitados de Suiza.

Y del romanticismo a la sublimidad de las indómitas cimas de los Alpes. En el cantón del Valais hay nada menos que 47 picos que superan los cuatro mil metros, entre los que destaca el fotogénico monte Cervino. Un escenario sobrecogedor donde las imponentes cumbres cobijan glaciares de brillo nacarado bajo el cielo azul brillante.

El recorrido por el cantón del Valais transcurre entre verdes prados, pueblos y montañas que parecen salidas de un cuento y en las que sobresalen campanarios y castillos. Una de ellas es Martigny, una pequeña ciudad que impresiona tanto por su patrimonio histórico como por su aire meridional y su gastronomía de primera categoría. Pero para entrar de lleno en los Alpes hay que visitar el bucólico pueblecito de Zermatt, una de las estaciones de esquí más famosas de Suiza. Un tranquilo pueblo de casas de madera y calles serpenteantes, donde solo hay coches eléctricos y trineos tirados por caballos. La silueta del Matterhorn, la montaña más imponente de Suiza y quizás la más fotografiada del mundo, emerge sobre el pueblo hasta los 4.478 metros. Frente a él se encuentra el Klein-Matterhorn al que se accede por medio de un teleférico.

En el valle contiguo, sobresale el valle de Saas, situado junto al glaciar Mittelallalin. Aquí el ferrocarril de montaña Metro Alpin, el más alto del mundo, circula por debajo del glaciar de Mittelallalin y lleva hasta un restaurante giratorio a 3.500 metros y a la galería de acceso del Eispavilion, una cueva perforada en el glaciar.

Muy cerca, otro enclave indispensable es el fascinante glaciar de Aletsch, el mayor glaciar de los Alpes, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Impresionante por su longitud de 23 kilómetros y por el espesor del hielo que en algunos puntos alcanza los 900 metros. Al llegar a la estación del funicular se aprecia un inmenso mar glaciar que se extiende valle abajo desde la región del Jungfrau. Una experiencia inolvidable para los amantes de la montaña.

El Valais además se erige como el cantón suizo vinícola por excelencia, como se puede imaginar contemplando los extensos campos de viñedos y degustando algunos de sus deliciosos vinos.

Sugerencias para disfrutar de la ruta

• El Festival de Jazz de Montreux, del 4 al 19 de julio, es la cita europea por excelencia con el jazz y con otros estilos musicales contemporáneos.
• Un tren cremallera sube cada hora a la cima de Rochers de Naye desde Montreux. Desde allí te pasará horas extasiado contemplando el lago Lemán, el Jura, los Alpes de Savoya y la cadena montañosa Dents du Midi. El Parque de Marmotas hará las delicias de los más pequeños.
• Navega por el lago Lemán, frente al castillo de Chillon, rememorando las hazañas de Shelley y Byron.
• Si deseas vivir una experiencia inolvidable, atrévete a subir al tobogán sobre raíles más alto del mundo, a 2.971 metros de altura. Desde Les Diablerets, a 37 kilómetros de Montreux, se sube en teleférico hasta la cima de la estación de deportes Glacier 3000. La ascensión te permite disfrutar de unas vistas increíbles sobre 24 cimas de más de 4.000 metros, y al llegar te esperan trineos tirados por perros, esquí de fondo o excursiones en la nieve, y todo en pleno verano.
• La impresionante montaña de Matterhorn, uno de los símbolos más fotografiados del país, cautiva por sus gigantescas dimensiones. Para disfrutar de la vista panorámica más espectacular del monte Cervino, hay que subir al mirador del Gornergrat, a 3.089 metros, el trayecto en el tren cremallera que lo asciende y el panorama de las 29 cimas que desde allí se observan es inolvidable.
• No os podéis perder la visita al impresionante Glaciar Alestch, auténtica maravilla de la naturaleza, y más sabiendo que tiene fecha de caducidad debido al calentamiento global.

Carné de ruta

• En avión 
  Aeropuerto Internacional de Ginebra (9 km de Ginebra y 91 km de Montreux).
• En coche 
  Irún-Montreux: 1.010 km, vía Burdeos, Clermont Ferrand, Lyon y Ginebra.
• Longitud de la Ruta 
  260 km.

Mejor Época

Entre abril y septiembre.

Textos cedidos por My Way Rutas en coche.