Tierra de hechiceros
Arraigadas tradiciones celtas, un frondoso paisaje de enigmáticos bosques y una costa agreste que aparece y reaparece con las mareas. Todo ello, mezclado con hermosos vestigios de la Edad Media y la excelente gastronomía bretona, hechiza de por vida al visitante que se asoma a estos lares, cuna de seres tan fantásticos como el mago Merlín, mentor de reyes y caballeros.
Cobijadas tras su espléndida costa, las ciudades y pequeñas poblaciones bretonas han sabido conservar el encanto de su pasado celta y su rico patrimonio medieval. En Rennes, la capital, podrás admirar el delicado entramado de vigas de madera que decoran, con alegres colores, las casas de su barrio antiguo. Mientras, en los alrededores, puedes encaminarte al bosque de hadas de Brocelandia o adentrarte en el pasado medieval delcastillo de Comper.
Las murallas de Dinan, al norte, y las de Saint-Malo, en plena Costa Esmeralda, son testigos de tiempos en los que la mejor manera de protegerse del enemigo era levantando grandes muros y almenas desde las que atisbar la llegada de los piratas ingleses.
El poder de este bravo mar se hace presente en el espectáculo que ofrecen las olas al romper en el cabo Frehel y en la luz que fascinó a Gauguin a la altura de Quimper. En Carnac, miles de menhires recuerdan, silenciosos, los tiempos en que estas tierras acogieron a los últimos pueblos celtas del continente.
Pero la simbiosis de naturaleza y arquitectura, los grandes motores de este itinerario, alcanza su máximo esplendor en el Mont Saint Michel. Sobre este monte, a veces completamente rodeado de agua según convenga a las caprichosas mareas, se alza una soberbia abadía gótica. La impresionante estampa y el misticismo que rodea a todo el conjunto le han valido el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Sugerencias para disfrutar de la ruta
- Los diez kilómetros de litoral de Perros-Guirec y Trégastel invitan a dejar el coche por un rato y a estirar las piernas. Te sorprenderá el tono rosa de sus redondeadas piedras y los bonitos contrastes con el verde del mar.
- Desde el faro de Ploumanach, en plena Costa de Granito Rosa, se contemplan preciosas puestas de sol.
- Pasea por las callejuelas que conforman el conjunto abacial del Mont Saint Michel y asiste a alguno de los interesantes espectáculos audiovisuales que se programan de forma regular.
- Si quieres saborear el mar bretón, paladea sus exquisitas ostras y acompáñalas de un buen vaso de sidra.
- El plato típico por excelencia de Bretaña son las omnipresentes y deliciosas crepes, que pueden ser dulces o saladas.
Carné de ruta
- En avión
Volar a Brest o Rennes o también se puede volar a París y allí alquilar un coche o bien tomar el TGV hasta Rennes. - En coche
Irún-Saint-Malo: 750 km, vía Burdeos, Nantes y Rennes. - Longitud de la Ruta
700 km.
Mejor Época
Primavera y verano.
My Way te ofrece la mejor sugerencia de rutas para descubrir en coche los lugares más bellos de España y Europa. Elige y reserva tu ruta con Alojamientos incluido y Guía de Viaje detallada día a día.
Exclusivo por ser Socio del RACVN, introduzca el Código RACVN14 al hacer su reserva y obtendrá un descuento del 6%.
Textos cedidos por My Way Rutas en coche.