Comenzó en 1987 con la distribuidora Delicatessen Alimart, más tarde abrió un restaurante y hace tres años creó Le Bigott Gastronomic en pleno centro de Bilbao.
Juan I. Viedma. Dicen que tiene “alma gastronómica”, ¿a qué se refieren?
Jaime Pons. Desde nuestros inicios no solo hemos pretendido vender, sino que hemos querido ser diferentes y llegar a extremos donde otros no estaban presentes. Nuestra idea siempre ha sido crear unos ambientes diferentes para difundir aquello que más amamos: la gastronomía. Y, por supuesto, aportar nuestra experiencia y soluciones prácticas para regalos o detalles gastronómicos. Lo nuestro es aportar soluciones gastronómicas a los no profesionales. Informarles sobre lo que pueden hacer con todo lo que tienen a mano.
J.I.V. Lo suyo no es solo vender, ya que insiste en sus Experiencias Gastronómicas. ¿Qué nos puede contar?
J.P. Queremos conseguir experiencias inolvidables y, una parte de ello, se basa en el especial cuidado que ponemos en cada uno de nuestros regalos, en los que procuramos dejar huella en la vista y, cómo no, en el paladar. Cuidamos especialmente la presentación y los detalles complementarios.
J.I.V. Tienen una actividad llamada “Be Winefulnes”, catas con beneficios…
J.P. Yo siempre he dicho que una mente calmada tiene más espacio para generar ideas. Es una acción que consigue mejorar las relaciones en general, favorece la creatividad y la inspiración, mejora la concentración y productividad, y estimula los sentidos, además de descubrir nuevos sabores y aromas gracias a vinos de diferentes orígenes.
J.I.V. ¿Qué le parece lo que el RAC Vasco Navarro hace por sus socios?
J.P. Lo que más me gusta del RAC Vasco Navarro es el trato directo, de persona a persona, que se ofrece en cualquiera de sus oficinas. No te sientes un número, lo que se agradece mucho, sobre todo viniendo de los grandes profesionales que tiene el Club en cada faceta.